Desde la firma precisaron que son 200 mil hectáreas repartidas en Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía. Insistieron que de momento no hay explotación u otro proyecto diferente al de Penco, que está aún sin aprobación. Pese a ello, se busca cotizar en la Bolsa de Toronto.
BioLantánidos enfrenta hoy el rechazo de la comunidad y de los alcaldes de Penco, Tomé y Santa Juana. El motivo: el descubrimiento de inscripciones de propiedad minera para eventual explotación en esas comunas del Biobío.
El gerente de Sostenibilidad de BioLantánidos, Sebastián Rojas, detalló que en realidad son alrededor de 200 mil las hectáreas, repartidas en las regiones del Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía.
Si bien la firma, apoyada por el Gobierno Regional en sus inicios y hoy mediante capitales extranjeros (Hochschild) , insiste en que se trata de una estrategia y no necesariamente de una explotación propiamente tal, la postura no logra convencer a la ciudadanía ni a los alcaldes que sienten que hay algo detrás al no ser notificados.
Rojas resaltó que “no están obligados a avisar a nadie” debido a que no hay mandado al respecto por parte de la normativa vigente.
Esto ha sido confirmado por el Seremi de Minería, Mauricio Soto, autoridad que ha transmitido dicha situación a la alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, quien ha solicitado más antecedentes. Debido a que no tenía claridad de los alcances de dichas inscripciones e instalaciones de monolitos, el equipo municipal logró detectar 55 trámites.
Desde BioLantánidos, Rojas argumentó que siguen enfocados en obtener luz verde para el proyecto de Penco. Incluso, aseveró que un estudio realizado por ellos habría arrojado que la comunidad también ve con ojos positivos la llegada de la minera a las cercanías de la ciudad.
Respecto de las inscripciones mineras aclaró que muchas caducan con el tiempo, debido a que hay un costo de por medio. Y también, que en el caso de querer iniciar una explotación minera los dueños de los terrenos están en todo su derecho de oponerse (mediante vía judicial) o negociar monetariamente el uso respectivo.
Hochschild Mining, detrás de REE Uno que lidera BioLantánidos, tendría una evaluación positiva de sus intereses en la zona y estaría confiada en que tendrá las puertas abiertas para poder extraer tierras raras.
De hecho, esta semana anunciaron que la iniciativa comenzaría a operar en la Bolsa de Valores de Toronto a través de Aclara Resources.
El actual director financiero de Hochschild, Ramon Barúa, dejará el cargo para asumir como director ejecutivo de tierras raras.
Por otro lado, Eduardo Noriega, director financiero ocupará el puesto de Barúa como director financiero de Hochschild.
“Este es el siguiente paso lógico para nuestro negocio de tierras raras”, declaró hace unos días el presidente Eduardo Hochschild.
Aclara Resources tendría planificada efectuar una oferta pública para recaudar fondos avanzar en sus actividades de exploración y desarrollo.
Se ha dicho que la Bolsa de Valores de Toronto aún debe evaluar dar visto bueno la solicitud de cotización.
Y el valor neto de dicha firma sería alrededor de US$ 152 millones a US$ 177 millones, requiriendo un gasto de capital de US$ 119 millones, se dijo.
Todos estos antecedentes generan incertidumbre en los vecinos de Penco, Tomé y Santa Juana.
Consultado sobre eventuales beneficios directos para su comuna, el alcalde Víctor Hugo Figueroa aclaró que sienten que no. Que hay más preocupación por el medio ambiente y la salud. Es por ello que están en contra.