El Presidente Piñera tuvo que hacer uso de veto presidencial ante la negativa de parlamentarios. La Asociación Regional de estos establecimientos dice que la iniciativa lleva mucho tiempo en discusión. Los diputados Romero y Bobadilla, integrantes de la comisión de Educación, y que apoyan el proyecto, están conscientes de ello. Se estima que a fines de septiembre deberían haber novedades al respecto.
La Asociación de Salas Cunas y Jardines Infantiles Particulares del Biobío manifestó su apoyo a que el kinder sea obligatorio. Las razones: la medida propiciaría el desarrollo integral de los niños en una etapa clave.
El contexto de esta postura es el aprobado veto presidencial en la comisión de Educación de la Cámara de Diputado, impuesto por Sebastián Piñera para que el proyecto de ley vea la luz, tras su rechazo en la comisión Mixta.
“Es algo que debería salir y que lleva mucho tiempo en discusión. Se trata de un proyecto ambicioso que generará grandes cambios. El kinder es muy beneficioso. No debería ser optativo”, opinó la presidenta de la Asociación de Salas Cunas y Jardines Infantiles de la región, Alejandra Gallegos.
Quienes estaban en contra de imponer el kinder, argumentaron barreras de entrada a la educación básica, “lo que perjudicaría a sectores más desposeídos y localidades rurales. Dicha percepción se mantuvo en las votaciones siguientes en ambas cámaras”.
Finalmente, el veto presidencial vino reforzar las normas que a su vez permiten que “los niños y niñas que no lo hayan cursado puedan ingresar a educación básica. A ellos, los establecimientos realizarán una evaluación diagnóstica y diseñarán un plan de acompañamiento”.
La discusión
El diputado por la zona Leonidas Romero, integrante de la Comisión de Educación, declaró que se trata de algo beneficioso, especialmente “cuando se mejoran las condiciones, cuando se destinan más de $4 mil millones para la capacitación de los educadores, para mejorar la infraestructura”.
Añadió: “Tuve una discusión con la diputada Girardi, porque dice que es una falta de respeto, una risión estos $4 mil millones. La verdad es que si fueran $8 mil ellos encontrarían que es poco. Si fuera el doble, también”.
Es por ello que Romero agradeció al diputado Mario Venegas. “Con su voto logramos aprobar el 99% de las indicaciones. Nos falló un parlamentario de nuestro sector. Fue empate, al serlo se rechaza, pero el resto nos fue bien. Y más que a los parlamentarios, le fue bien a los padres y a los futuros padres, lo que nos llena de orgullo”.
El diputado Sergio Bobadilla, también parte del Comité de Educación, concordó que entre más tiempo entre un niño o niña al sistema educacional, “será más beneficioso para su futuro”. De ahí que también apoye la iniciativa de kinder obligatorio.
Adelantó que la tramitación en el Parlamento debería seguir avanzando y convertirse “en ley lo antes posible”. Proyectó que a fines de septiembre podrían haber novedades.
Lo mismo esperan en la Asociación de Salas Cunas y Jardines Infantiles Particulares del Biobío. Su representante, Alejandra Gallegos, subrayó que la iniciativa también fomentará la igualdad de oportunidades para los menores que en un futuro serán los nuevos líderes.