A nivel nacional se mostró un aumento del 130% en comparación al 2019, preocupa igual abandono en nivel parvulario y prekínder.
Uno de los efectos que trajo consigo la pandemia, fue la alta tasa de deserción escolar, el cual durante el 2020 llevó a que 39.498 alumnos de 1° básico a 4° medio desertaran del sistema escolar.
En cuanto a los más pequeños, durante el 2021 se evidenció que en la educación parvularia 8.647 niños fueron retirados del sistema escolar, el doble de lo evidenciado el 2012, cuando se registró una deserción de 4.960 niños.
Sin embargo, la realidad es aún más preocupante en los estudiantes de prekínder y kínder, ya que en los primeros 3.960 dejaron el sistema escolar y en los segundos si se compara con el 2019, hubo un alza del 130%, pasando de 1965 a 4.687 niños.
Si bien en 1° básico también aumentó la deserción en un 44%, en este nivel académico la tasa de incidencia se mantuvo relativamente estable, pasando de 0,9% a 1,3%.
En cuanto a la realidad específica de la Región, el seremi de Educación, Felipe Vogel indicó que “en el Biobío la tendencia se repite, en prekínder durante el año 2019 hubo 92 menores que abandonaron el sistema, llegando a 131 en 2021. En el nivel de kínder subió de 74 a 171 y en primero básico la cifra llegó a los 111 casos este año. Por todo esto es que resulta fundamental darle prioridad e importancia a la educación desde la más temprana edad. Es una situación preocupante, que es necesario revertir”.
Para ello se está tramitando el proyecto de ley de Kínder obligatorio, el cual busca aumentar de 12 a 13 años la escolaridad obligatoria, con el fin de que las familias comprendan este nivel es fundamental para el desarrollo de los jóvenes del futuro, porque así podrán tener trayectorias educativas exitosas. Proyecto que se encuentra en el Senado.