La representante de la comunidad venezolana, Francia Campos, indicó que cifra entregada por extranjería sería mayor, puesto que han llegado muchos compatriotas a Chile por pasos no habilitados.
Información entregada por el departamento de Extranjería, dependiente de la gobernación provincial de Concepción, dan cuenta que durante el 2020 se realizaron 5.103 trámites, de ellas 2.290 asociadas a otorgamiento de visas.
De las visas otorgadas, un 47% corresponden a mujeres y un 53% a hombres. En cuanto a las nacionalidades: 1.626 corresponden a venezolanos (71%), seguidos por Colombia y Perú con 127 y 59, respectivamente.
En cuanto a las edades de los nuevos residentes, el documento detalló que la mayoría de los inmigrantes se concentra en el rango etario entre los 18 y 44 años. En el caso de los hombres entre los 30 y 44 años, y en el de las mujeres entre los 18 y 29 años, concentrándose en su mayoría en la provincia de Concepción, 2.290 de ellos, es decir un 71%.
Respecto al detalle por comuna, Concepción concentra la mayor cantidad de residentes, con 1.212 personas (53%), seguida por San Pedro de la Paz (311), Talcahuano (236) y Hualpén (177).
Las cifras a la baja, entregadas por Extranjería, se explican por las restricciones que ha puesto migración en la entrada a Chile, ya que desde 2014 a 2017 el ingreso de extranjeros se mantuvo en niveles que se acercaban a las 2.000 personas por año. Sin embargo, en 2017 se evidenció un aumento sostenido cercano a las 3.000, con un peak de ingresos al país el año 2018, puesto que se quintuplicó la tasa de ingresos, respecto de los últimos 4 años. Luego la tendencia fue a la baja hasta llegar a las cifras actuales.
Es importante destacar que desde el 2018 a la fecha, existen diferentes factores que intervienen en esta baja, entre ellas: las restricciones por decreto con fuerza de ley a países como Venezuela y Haití; el estallido social y la pandemia en curso.
No obstante, estas cifras sólo reflejan la realidad legal, puesto que la tasa de venezolanos es aún mayor en la provincia, detalló la vocera de la comunidad venezolana en el Biobío, Francia Campos.
“La realidad de nuestra comunidad es bastante triste pues, los que han entrado por caminos legales, han tenido tardanza con las entregas de sus visas, por la pandemia y las cuarentenas, por lo que muchos están trabajando de manera informal. En tanto, aquellos que se vinieron por caminos irregulares y que acrecientan las cifras entregadas por Extranjería, han traído muchos problemas, porque ha aumentado el trabajo informal y su presencia en las calles, muchos en situaciones precarias”, relató.
Campos aseguró que “ellos se han acercado a nuestra organización y hemos tratado de ayudarlos, pero mientras ellos no regularicen su situación es difícil que puedan trabajar. Hay que tener claro que la llegada de nuestra comunidad a Chile y a Concepción, es por buscar una mejor calidad de vida, que ya no hay en Venezuela”.
No obstante, el ingreso ilegal cambiará, dijo el gobernador provincial, Julio Anativia.
“Actualmente se encuentra vigente una ley migratoria que cumplirá cuatro décadas y que no regula de buena manera los problemas migratorios. Para esto el Gobierno ha impulsado una ley para promover una migración segura, ordenada y regular, que ya ha sido aprobada por el Congreso y que nos permitirá que aquellos que vienen a aportar a nuestro país, entren a nuestro país respaldados de forma legal”, manifestó
Tras la restricción en las fronteras, la comunidad haitiana ha tenido una baja en los ingresos a Chile, como también a la Región y, en ese sentido, para conocer en qué están la representante de la Fundación “Unidad de Inmigrantes Haitianos Biobío” (Unhibi), Carmen González, indicó que en su mayoría se encuentran bien.
“La comunidad haitiana no ha tenido mayores problemas, son muy pocos los que están con problemas de trabajo. Si bien no están excelentes, tienen servicios básicos. Sólo hay un grupo viviendo en un campamento de Hualpén, donde igual viven venezolanos”, comentó.
En cuanto a problemas que han debido enfrentar, González comentó que “al igual que en la comunidad venezolana, ha habido retrasos en la entrega de sus permisos de trabajo, situación que se da por la crisis sanitaria, donde todo está más lento y se está ateniendo de forma online, lo que todo hace que sea más complejo”.