Los jefes comunales de Santa Juana y Hualqui insistieron que solicitar nuevos antecedentes va en contra de lo resuelto por el Presidente Piñera. Ministerio de Desarrollo Social explica que se trabajó con una norma antigua.
La idea que nació en 1998 en un foro ciudadano de la Asociación de Municipalidades para el Desarrollo Económico Local (Amdel), puso en el tapete la relevancia de contar con un nuevo puente sobre el río Biobío, ya que los 1.209 metros de extensión uniría las rutas 0-884 y 0-60, beneficiando así el intercambio de productos entre Santa Juana y Hualqui y así también a San Rosendo, Laja, Yumbel y Nacimiento, las cuales tendrían otra alternativa de comunicación con la capital regional.
Es por ello que los alcaldes de las comunas directamente involucradas recibieron con desgano el retraso en un año para la concreción de este viaducto, el cual había sido incluido en el paquete de inversiones de obras públicas, dado a conocer por el Presidente Sebastián Piñera el 16 de agosto de este año, como parte del plan de recuperación económica, a raíz de la pandemia.
Los alcaldes, Ángel Castro (Santa Juana) y Ricardo Fuentes (Hualqui), tienen la intención de que los recursos se materialicen lo antes posible, puesto que esperar un año más es demasiado tiempo.
“Tengo la convicción que si este proyecto fuera prioridad del Gobierno, como lo había manifestado en un comienzo, correría con mayor velocidad. Esto lleva 22 años, ya pasó todas las aprobaciones técnicas y cumple con la rentabilidad social, ayudaría a descongestionar el Gran Concepción. Es una medida que se está dilatando más de la cuenta, es un proyecto de integración regional”, indicó el alcalde Castro.
En tanto, el alcalde Fuentes complementó que “me parece que no es lo más adecuado, no se está respetando el compromiso del Presidente Piñera y de lo que significa la inversión pública para reactivar la economía del país, además existe una necesidad que tiene el territorio para contar con este viaducto, que lleva esperando más de 20 años y que cuenta con estudios”.
En cuanto al por qué en el retraso del proyecto, desde el departamento de Vialidad del MOP, su director Claudio Deney, explicó que, si bien el diseño de ingeniería del puente Amdel se encuentra terminado y aprobado, con un costo de $640.000.000, la rentabilidad económica de construcción fue estimada en el estudio de prefactibilidad entre los años 2008 y 2010.
“El Ministerio de Desarrollo Social (Mideso), estimó que dada la antigüedad de dicho estudio es necesario actualizar los de demanda que sustentan la rentabilidad del proyecto. Por esa razón, se deberá desarrollar un estudio acotado que actualice los modelos de demanda utilizados hace más de diez años. Este estudio será financiado con recursos la Dirección de Vialidad del MOP por un monto estimado de $100.000.000”, detalló.
Deney agregó que “respecto de la ingeniería desarrollada no hay cuestionamientos en la actualidad. Sólo se nos ha requerido validar los indicadores económicos mediante la actualización del modelo de demanda”.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social (Mideso), el seremi Alberto Moraga comentó que “se ha señalado por parte de los analistas del ministerio, que faltan algunos antecedentes y actualización de algunos de ellos para poder obtener el Resultado de Análisis Técnico Económico (RS)”.
Moraga agregó que “estamos trabajando con el MOP para poder subsanar rápidamente esas observaciones y que correspondan al ciclo vital de cualquier otro proyecto, porque entendemos que es un proyecto muy importante para la Región”.
Sin embargo, el alcalde Ricardo Fuentes enfatizó en que es extraño que la Mideso haya vuelto a insistir en la rentabilidad social. “Hoy tenemos mayor cantidad de vehículos circulando y mucha más necesidad de reactivar los territorios y la mano de obra, el pedir otro estudio es un exceso que no corresponde”, enfatizó el jefe comunal.