La idea que permite que una persona solicite asistencia médica para morir, bajo ciertas circunstancias, ahora será debatida en particular en la comisión de Salud. Iniciativa contó con apoyos y rechazos transversales
La Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto de ley que busca establecer una normativa jurídica que permita a una persona, cumpliendo ciertas condiciones estrictamente establecidas en la ley, decida y solicite asistencia médica para morir.
Se trata de una iniciativa, conocida también como “de muerte digna y cuidados paliativos”, que garantiza que se respete siempre la voluntad del paciente (siendo mayor de 18 años) y vela porque quienes se encuentren en un estado terminal o con dolor severo no oncológico tengan derecho a recibir los cuidados paliativos tendientes a disminuirlos.
El polémico proyecto fue aprobado con el apoyo de 79 parlamentarios, mientras otros 54 se manifestaron en contra. Hubo cinco abstenciones. En tanto, una indicación relativa a dar autorización en los casos de mayores de 14 años y menores de 16 años fue rechazada por no lograr el quórum suficiente.
La votación de la iniciativa fue bastante trasversal, pues contó con el rechazo de algunos diputados de oposición como la representante del Distrito 21, Joanna Pérez, y el diputado de Ñuble, Jorge Sabag, ambos DC. En tanto, el diputado radical de Los Ángeles, José Pérez Arriagada, se abstuvo.
“Se ha aprobado una ley que es completamente neoliberal y que considera la vida como una cosa”, dijo el diputado Sabag tras la votación, según consignó Radio U. de Chile.
Otro que manifestó su desacuerdo fue el diputado del Distrito 20, Sergio Bobadilla (UDI). “Esta iniciativa no busca la dignidad, sino la decisión fácil, para terminar con la vida de seres humanos que sufren. Este proyecto incluye el suicidio. Es una iniciativa que daña a la sociedad y su base solidaria”, sostuvo.
La propuesta, cuyas normas de quórum de ley orgánica constitucional fueron rechazadas por no alcanzar el mínimo de aprobación, volverá ahora a la comisión de Salud por ser objeto de indicaciones.