Vecinos mantienen preocupación por las emisiones de material particulado y traslado de maquinarias. Empresa BioLantánidos detalló que iniciativa está bajo la evaluación del SEA.
Controversia ha causado la futura instalación de un yacimiento minero que busca extraer “tierras raras” en un terreno ubicado a seis kilómetros al interior de donde está emplazado el vertedero municipal de Penco (a altura del Kilómetro 5 que une la comuna con Concepción).
Lo anterior, ya que se teme que la comuna pencona pierda la particularidad verde y se convierta en un paraje seco y sea la puerta de entrada para futuros yacimientos en el Gran Concepción.
En cuanto a la obra en sí, se trata de un proyecto que contempla la construcción y operación de una faena minera para el procesamiento de maicillo rico en elementos de valor, con una capacidad máxima de procesamiento anual aproximada de dos millones de toneladas, para una producción en régimen cercana a las 1.700 toneladas de concentrado de “tierras raras” al año. Planta con una vida útil de 15 años.
“Estará emplazado en un terreno de 500 hectáreas, donde se va a intervenir el 50%, es decir, 250 hectáreas; con zonas de extracción, caminos, zonas de disposición y una planta comercial. Dentro de este predio más de un 90% corresponde a pinos y eucaliptus. Por ende, todo lo que vamos a intervenir tiene planes de manejo, porque ya es una zona industrial ocupada por la empresa Arauco, para la plantación de esas especies no naturales”, detalló el gerente de sustentabilidad de BioLantánidos, Sebastián Rojas.
El integrante del Comité de Expertos de la Unión Comunal de JJ.VV. de Penco y miembro del equipo redactor de las nuevas observaciones al proyecto “tierras raras”, Rodrigo Vera, señaló que “de llevarse a cabo este proyecto tendría un gran impacto en la zona, pues es un yacimiento de cantera con montañas de residuos de hasta cuarenta metros de altura y la zona no está preparada para este tipo de proyectos”.
No obstante, Rojas contrarrestó y explicó que “este es un proyecto de mediana minería y no corresponde a las fotos que se han mostrado en redes sociales, las cuales son proyectos con tronaduras, tal como se realiza en el norte del país. Serán excavaciones de 20 a 30 metros, que es menos que lo que realiza una inmobiliaria, por lo que el impacto es ínfimo comparado con lo mitos en torno a nuestro trabajo”.
Otro de los puntos que nombró Vera y que preocupa a vecinos, corresponden al impacto que generaría el traslado del material particulado por la Ruta 150 y la de Itata.
El gerente de sustentabilidad de BioLantánidos, dijo que “efectivamente el proyecto tendrá emisiones de material particulado y maquinaria de traslado, las que están en un inventario de emisiones que se ha totalizado en la adenda que debe evaluar el SEA, el cual se ha hecho dos veces, puesto que en un principio ocupaba 270 hectáreas y hoy 250, tras un ajuste de caminos y zona de extracción”.
Rojas agregó que “el proyecto con el plan de descontaminación atmosférica de Concepción nos obliga a compensar emisiones y en el peor escenario que será el año 14, tendremos que definir las alternativas de mejoras para la comunidad, pero en sí es un proyecto imperceptible para la comunidad”.
El investigador de la Universidad de Concepción (UdeC), Winfred Espejo, detalló que se desconoce el impacto que tendrá la explotación de tierras raras en la fauna nacional, trabajo que está abordando en su proyecto posdoctoral.
Respecto a estas dudas, el gerente de BioLantánidos, Sebastián Rojas, explicó que harán todos los trabajos que se requieren para no afectar la fauna y flora presente en el lugar. “Como empresa llevaremos a cabo trabajos de mitigación y traslado de las especies a zonas de similares características de la que vamos a intervenir”, sostuvo.