Debido a la falta de víveres, personal del área de la salud se unió para ir en su ayuda, a su vez, comentaron que el mensaje “quédate en casa” desconoce toda racionalidad indígena y formas de vida de la comunidad de Alto Bío Bío.
Los pueblos originarios de Chile desde la llegada de los españoles han debido sortear, además de la ocupación de sus tierras, diferentes pandemias que han arrasado con ellos, tales como la fiebre tifoidea, cólera y viruela, así como la ya establecida tuberculosis, quedando hoy sólo 10 pueblos con una población total de 2.185.792 habitantes, (12,8%) de la población nacional.
Hoy, se enfrentan a nueva y cruda realidad, la Covid-19, enfermedad que vulneraría aún más sus condiciones de vida y salud, puesto que “de acuerdo a recientes estudios del Ministerio de Salud, el riesgo de morir antes de cumplir un año en niños mapuche cuadruplica al de los chilenos, asimismo, tienen una mortalidad mayor al resto de la población nacional en enfermedades transmisibles y no transmisibles”, detalla un documento enviado por el colegio médico al ministro Enrique Paris.
Asimismo, otro de los puntos que desprotege aún más a esta población es la pobreza, la que alcanza un 14%, mientras la no indígena un 8%, brecha que aumenta en el caso de la pobreza multidimensional, que vincula a la población indígena con un 30,2%, respecto de un 19,7% del resto nacional poniéndolos en un contexto aún más complejo con la actual pandemia.
Uno de los pueblos que sabe de pobreza es la comuna pehuenche de Alto Bío Bío, pueblo que tiene a la fecha 149 contagiados, debido a dos brotes: uno, por un velorio familiar y, el segundo, por un brote generado por jefes de hogar que estaban trabajando como temporeros en la comuna de Renaico, quienes en contexto de hacinamiento laboral multiplicaron los contagios una vez que regresaron a sus casas.
Una vez conocidos los contagios, el alcalde de la comuna, Nivaldo Piñaleo, pidió que se tomaran los resguardos, estableciéndose un cordón sanitario el 12 de junio, sin embargo, a cerca de un mes de la medida, el edil comentó a la Tribuna -Diario Concepción intentó comunicarse con él sin éxito- que esto fue un error, pues se debió establecer una cuarentena una vez detectado los primeros casos.
“Espero que este próximo ocho de julio el ministro (Paris) ya anuncie que se levanta el cordón sanitario, pero también depende mucho de sus asesores regionales y provinciales, que hagan ver que la comuna de Alto Bío Bío necesita levantar su barrera, para volver a la normalidad de abastecimiento y circulación de la comuna, porque estamos muy complicados en este momento”, sostuvo al medio angelino.
El presidente del departamento de las Primeras Naciones del Colegio Médico de Chile, Dr. Nelson Vergara, explicó que, a tres meses de desarrollada la pandemia en el país, existe escasa compresión acerca de la enfermedad por parte de los pehuenches. “El mensaje quédate en casa desconoce toda racionalidad indígena y sus formas de vida, ellos necesitan ver a sus animales, su vida es distinta a las de las ciudades, por lo que se debió poner una barrera y decretar cuarentena para Alto Bío Bío, con el fin de protegerlos”, dijo.
Asimismo, el Dr. Vergara señaló que “los pueblos indígenas del Alto Bío Bío pensaban que esta era una enfermedad que sólo les daba a los huinca (chilenos en mapudungún), por lo que fueron a trabajar en la recolección de fruta a Renaico y al enterarse del brote existente de la Covid-19 en esa ciudad se quisieron devolver, pero se les ofreció un monto de dinero, se quedaron y se contagiaron, pasando a ser la tasa de contagios más alta de Chile durante varios días”.
Con el fin de ir en ayuda de esta comunidad indígena, profesionales de varias disciplinas del Cesfam de Ralco, del hospital de Santa Bárbara y voluntarios del área de la salud que trabajan en Alto Bío Bío, crearon audios en mapudngún para enseñarles medidas de prevención.
“Junto con los mensajes en su lengua, se les enseñó que un método preventivo era tomar agua tibia, entonces, se les enseña que esto pueden hacerlo con el mate, pero sin intercambiarlo, entre otras iniciativas como la ollita con agua de hierbas arriba de la estufa, con el fin de que ellos desde su cultura puedan cuidarse”, señaló el Dr. Vergara.
Viendo que a los pehuenches se les haría imposible abastecerse, se llevó a cabo la campaña “Amigos por Alto Bio Bío”, organizada por diferentes personas ante el “abandono sistemático del Estado”, como aseguraron.
“Esto partió porque los pehuenches, a raíz del masivo contagio, tuvieron que dejar de trabajar estos meses, se logró reunir más de dos millones 400 mil pesos, entro otros aportes, como ropa y pañales para los bebes. Lo relevante que esto fue una cadena de solidaridad, la municipalidad de Ralco donó comida, al igual que la seremi de Salud que también entregó cajas de alimentos”, contó el médico del Cesfam de Ralco, Alfonso Lépez.