Sólo el Servicio de Salud de Talcahuano tiene públicas sus órdenes de compra para este tipo de recintos, los que ya albergan a más de 580 personas y esperan por otras 150.
Las residencias sanitarias fueron definidas a inicios del mes de junio como la estrategia en materia sanitaria para frenar el avance de la Covid-19, para lo cual se habilitaron varias en la Región.
En ellas se pretende aislar a los contactos estrechos de personas contagiadas con coronavirus o a quienes estén diagnosticadas con el virus, pero con sintomatología leve o asintomática.
En Santiago, generaron polémica, luego que se constatara que un funcionario de la Subsecretaria de Redes Asistencias, a cargo de la contratación de las residencias, era propietario de uno estos recintos, un apart hotel en el barrio Bellas Artes. Lo anterior, derivó en cambios al interior de la orgánica a cargo de las residencias.
Bío Bío tampoco ha estado exento de estas polémicas, pues en abril fue cuestionada la contratación del ex Hotel Terrano a raíz de su alto costo ($35 mil con las tres comidas al día). Las 78 habitaciones arrojaban una inversión mensual cercana a los $82 millones.
Una de las preguntas que surge es la forma en cómo se escogen estas residencias sanitarias. Desde la Seremi de Salud indicaron que se eligen bajos protocolos establecidos por el Ministerio y deben contar con espacios suficientes para lograr el aislamiento de las personas.
“Cantidad de camas máximas por dormitorio, personas que pueden utilizar el mismo baño, hay protocolos para dividir los espacios por contactos estrechos, sospechoso y personas contagiadas”, explicó el director del Servicio de Salud Talcahuano, Carlos Vera.
Las residencias sanitarias en ciudades grandes son hoteles y en localidades pequeñas son hostales u hospederías. En cada lugar habrá un técnico en enfermería para controles diarios, además de coordinación con un hospital.
Hasta el viernes 26 de junio, de un total de 740 camas disponibles, el 79% de ellas se encontraban ocupadas.
Una de las dudas que puede surgir son los costos asociados a estas residencias. En el Ministerio dicen que son gratuitas para los usuarios, ya que son financiadas con fondos estatales.
En tanto, en la Seremi de Salud explicaron que trabajan mediante trato directo con las empresas escogidas y los contratos se encuentran disponibles en Mercado Público.
Pero al revisar la plataforma de los cuatro servicios de salud de la Región y la propia Seremi, sólo se encuentran disponibles las órdenes de compra realizadas en Talcahuano. Hasta el 24 de junio, el Servicio de Salud del puerto ha realizado seis órdenes de compra para cuatro residencias para personas que necesitan ser aisladas, las que suman un total de 301 camas por un total que $558,1 millones.
De acuerdo a las órdenes de compra, los valores por habitación parten en los $30 mil diarios por una habitación single y termina en los $69 mil por una habitación doble. Todos los valores incluyen cuatro comidas por día, además de lavandería.
El director del Servicio de Salud Talcahuano, Carlos Vera, explicó que “el monto máximo por habitación es de $50 mil, que incluye la habitación, alimentación y elementos de protección. Se están ocupando habitaciones triples o cuádruples para grupos de trabajo o familiares”.
Este servicio habilitó un convenio en el Hotel Atton para los funcionarios que no quieran estar en sus casas durante la pandemia, por el cual se pagaron $64,5 millones.