Estrictas normas de seguridad y el acompañamiento a los adultos mayores es y será fundamental para cuidar de su salud durante el invierno, un factor favorable para el proceso es que el 100% ya está vacunado contra la influenza, situación que ayudará a reducir los problemas respiratorios.
Todos los años, cuando llega el invierno, una de las principales preocupaciones del Ministerio de Salud es la aparición de las enfermedades respiratorias, patologías que, por lo general, afectan a niños y adultos mayores de las diferentes regiones del país.
En ese sentido, son las personas de la tercera edad quienes más sufren con las complicaciones de carácter respiratorias. De acuerdo al último Censo del Gobierno realizado durante el año 2017, en Chile, los adultos mayores superan los 2 millones 800 mil habitantes, que representa un 16,2% de la población total.
Lo complejo es que el adulto mayor es quien más sufre con los embates de este tipo de enfermedades de carácter respiratorio, situación que durante este año se ha agudizado mucho más con la fuerte irrupción del coronavirus a nivel nacional, aun cuando falta aproximadamente, un mes para que comience el invierno.
Para evitar complicaciones en aquellos adultos mayores que residen en distintos tipos de hogares o Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (Eleam) del país, el Gobierno ha presentado una serie de medidas que busca disminuir el riesgo de contagios en estos centros de cuidados para la tercera edad. Una de las principales medidas fue establecer la cuarentena obligatoria para internos y control a profesionales que trabajan en ellos, decisión que se puso en marcha el 3 de abril.
“En la actualidad y viéndonos en la situación actual, se nos hace más evidente la necesidad de seguir enfocándonos en llegar lo más saludable que podamos a esta etapa, ya que la asociación de patologías como hipertensión arterial, diabetes mellitus o déficit cognitivos hacen que la morbimortalidad de otras enfermedades asociadas sea mayor, como es el caso de la Covid-19”, comentó a Marcela Rocha, psiquiatra adultos y docente del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Universidad de Concepción (UdeC).
Para el control de los casos y posibles casos de contagio, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia ha implementado una serie de medidas sanitarias para fortalecer el cuidado en los hogares de ancianos. Además de la cuarentena obligatoria y el control de acceso de los trabajadores de estos recintos, se ha generado una fiscalización constante que será exhaustiva en invierno y que tiene relación con un control sobre las personas que entrarán y saldrán de los asilos.
La fiscalización consiste en verificar si los trabajadores están empadronados en el registro en línea. Por otro lado, se hará un control de temperatura y se exigirá la firma de una declaración jurada.
“Hemos ejecutado varias acciones preventivas para evitar el contagio y la propagación del virus en nuestros Eleam. Estas medidas serán mucho más rigurosas para el invierno, porque estamos conscientes que por la Covid-19, se nos viene un periodo complicado en todo aspecto”, comentó Alberto Moraga, seremi de Desarrollo Social y Familiar.
La autoridad regional agregó que a los Eleam se les han entregado elementos de protección personal, donaciones de comida, pañales y ha trabajado coordinado con el Servicio de Salud regional por el coronavirus.
“Hemos habilitado dos Eleam transitorios (Los Ángeles y Concepción), que servirán para cuarentenas y aislamientos. Por otro lado, también tenemos al 100% de los adultos mayores vacunados contra la influenza, situación que favorecerá a los usuarios y que ya tenemos prácticamente finiquitada a un mes de que comience el invierno”, señaló Moraga.
Si bien es cierto, la situación en los hogares de ancianos es difícil de afrontar, más en el contexto de la Covid-19, los recintos han tomado todas las medidas de resguardo necesarios para afrontar la pandemia. Por ejemplo, en Fundación Las Rosas, la totalidad de los internos se encuentran vacunados contra la influenza. También, se encuentran en la cuarentena obligatoria respectiva con ingreso exclusivo para el grupo de profesionales y colaboradores. No hay visitas de instituciones ni de familiares.
“El 16 iniciamos la vacunación para residentes y colaboradores. Ese tema lo tenemos finiquitado. Además, aplicamos protocolos de higiene, limpieza y sanitización que implica un proceso amplio para los colaboradores, quienes deben hacer cambio de ropa por completo”, indicó Faridi Juri, jefa regional de Fundación Las Rosas.
Agregó que la parte afectiva también ha sido importante con los ancianos que reciben visitas de forma regular para acompañarlos en este proceso de cuarentena donde no pueden ver a sus familiares. Los terapeutas ocupacionales han jugado un rol fundamental en acompañar a los adultos mayores para fortalecer el vínculo. Videollamadas, cartas y los llamados telefónicos han sido fundamentales para asistir a los usuarios.
Sobre cómo ha sido el trabajo al interior de los hogares en esta situación, Pamela Opitz, kinesióloga de la Fundación, indicó que ha sido un proceso de mucho aprendizaje en medio de un difícil contexto, donde el equipo multidisciplinario ha sido fundamental.
Para enfrentar el invierno y la Covid-19 comentó que ya han tomado medidas. “Se dispone de un plan de invierno, específicamente ‘Procedimiento de manejo de cuadros respiratorios en Hogares de Fundación Las Rosas’, que se inició en el mes de marzo del presente año, con la Vacunación de todas las Personas Mayores del Eleam y del personal. Además, se enfoca en la capacitación, en el cumplimiento y posterior seguimiento de medidas de prevención”, explicó la profesional.
Respecto a las medidas preventivas para efectos de enfermedades respiratorias, la profesional dijo que, “en términos generales, contemplan, como mencione anteriormente, la capacitación en la prevención y manejo de cuadros respiratorios, el aseo recurrente y terminal del Eleam, ventilación adecuada y reorganización de los espacios comunes, y las actividades cotidianas del hogar. Además, de la identificación de las Personas Mayores portadores de patologías respiratorias crónicas y la coordinación adecuada con la red de salud”.
“TENEMOS AL 100% de los adultos mayores vacunados contra la influenza”, aseguró el seremi de Desarrollo Social, Alberto Moraga.
En materia de recomendaciones para el cuidado del adulto mayor, dentro o fuera de un hogar, las normas planteadas por la autoridad sanitaria desde un comienzo siguen siendo fundamentales.
“Antes de la pandemia, las recomendaciones para el bienestar físico y mental en esta etapa, se enfocaban en la socialización, mantenerse activos físicamente, tener una dieta saludable, mantener controladas patologías de base, todo lo cual se ha visto interferido. Ahora la indicación es mantenerse en casa, distancia social, no asistir a los centros comunitarios”, indicó Marcela Rocha.
Además, dijo que esta nueva forma de vivir acarrea consecuencias que en los adultos mayores significa, aislamiento social que puede ser causa de patología de salud mental tan frecuente como son los trastornos del ánimo, un aumento del deterioro cognitivo y físico, y también aumenta el riesgo de maltrato por parte de cuidadores, ya que esta situación genera estrés para todos. A esto, se suman una serie de problemas sociales, económicos y de acceso a servicios básicos e indispensables.
Es así muy importante poder definir lineamientos generales en lo que se refiere a prevención. Dentro de esto, se recomienda: mantener rutinas, como levantarse y acostarse a la misma hora; hacer ejercicio en el hogar, que sean acordes a las capacidades físicas de cada uno; mantener contacto con familiares o redes significativas, de manera constante a través de teléfono, u otros medios electrónicos; tener los números de emergencia a mano, comer saludable, mantener los tratamientos y no automedicarse con cosas nuevas.
“También es necesario mantenerse informados, intentando contener la información a lo que entregan medios oficiales o restringirla en caso que nos genere angustia. Por otro lado, es importante reconocer nuestras capacidades de afrontamiento o adaptación que nos han ayudado en el pasado a enfrentar crisis, así como buscar nuevas estrategias de manejo emocional”, detalló la psiquiatra.