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Directores y profesores hablan de cómo y cuándo volver a clases presenciales

Existen coincidencias en que el retorno a las aulas debe ir de la mano con cifras y estadísticas que avalen que la curva de contagios ha ido experimentado un descenso sostenido. Retomar actividades en agosto es una opción viable, dijeron.

Por: Ángel Rogel 26 de Abril 2020
Fotografía: Agencia UNO

En medio de la pandemia, el retorno a clases presenciales deber ser uno de los temas más complejos de resolver y así ha quedado en evidencia en los últimos días. En lo inmediato, está claro que el “término de las vacaciones de invierno” y el reinicio de las actividades a distancia será mañana. Y más allá de las sugerencias del Comité Asesor Covid-19, llama más la atención que a la fecha no tengan voz (mucho menos voto) los educadores.

Durante la semana, el presidente del Colegio de Profesores de Chile comuna de Hualpén, Jorge Barriga, calificó de “irracional e irresponsable” la idea de retornar, considerando que “el peak de contagio será a mediados de mayo”.

Pero hay más voces, sobre todo, de quienes imparten clases día a día en un aula, o quienes dirigen los establecimientos. Directores y profesores coincide en que las propuestas sugeridas, pueden servir e, incluso, ser aplicados en algunos recintos, pero en la gran mayoría de los casos es imposible.

El director del Colegio Villa Nonguén, Vicente Cabrera, dijo que es difícil hablar de condiciones optimas o ideales para el retorno a clases presenciales, pero estas deberían producirse cuando se cuenten con estadísticas que demuestren “que la curva de contagios va en franco descenso, comprobado y sostenido en el tiempo”.

Al hablar de fechas, Cabrera dijo que “creo que podríamos iniciar las clases, insisto, si las estadísticas lo confirman, en el segundo semestre”, es decir, partir en agosto y culminar en diciembre. Dijo que era posible, priorizando el curriculum, y ello se ha demostrado en establecimientos municipales, cuando ha habido suspensión de clases producto de movilizaciones.

Daniel Villarroel, director del Colegio Montaner de Hualpén, una de las comunas más afectadas por el coronavirus, comentó que “deben existir condiciones como la proyección de caída en los contagios, de acuerdo a estándares de la OMS, para dar tranquilidad a la comunidad educativa completa”.

Dijo, además, estar convencido que “debe existir flexibilidad en la asistencia, tal como ocurrió tras el estallido social de octubre de 2019, sin castigar las subvenciones y permitir que la familia decida si los estudiantes acuden al establecimiento o siguen las clases de manera virtual, que esperamos tenga como fecha en lo que se estructura como segundo semestre”.

Manuel Rain, director académico del Colegio Santísima Trinidad, contó que al momento de analizar la propuesta del Consejo Asesor Covid-19, se llegó a la conclusión de que es estructuralmente difícil llevar a cabo el retorno a clases de la forma como se sugiere, aunque no imposible. Lo anterior, sin embargo, implicaría una serie de cambios. “No podemos pensar en un colegio como el que teníamos antes, por ejemplo, habría días sin clases”, dijo.

Comentó que había que pensar en los profesores. “No puedes pedirle que hagan clases en las horas no lectivas, porque se supone que ese es su tiempo para preparar sus clases. Entonces, si están todo el día haciendo clases, cuándo las preparan”, interrogó.

Apuntó a las implicancias que generarían las peticiones de Salud. “¿Estarán los padres dispuestos a enviar a sus hijos a compartir sala con más niños en este escenario? En el caso de los profesores… Ellos también tienen familia. Las presiones que se están ejerciendo en este tiempo, en los distintos establecimientos, son preocupantes”, comentó.

Militza Saavedra, profesora del Instituto de Humanidades, dijo que “no basta sólo con recomendaciones que vengan de una expertise de salud, sino que estas se tienen que aplicar y evaluar desde la perspectiva educativa, desde la infraestructura, la cultura organizacional y desde el sistema funcional educativo en Chile. No sólo desde la teoría”.

Agregó que se debe considerar la seguridad emocional, situación que no será posible si no “existe conciencia de que la tasa de contagio va, efectivamente, a la baja. No hay que olvidar eso, sentirse seguro en el acceso al colegio, en cómo llegas, en la interacción social y en el entorno educativo”.

Francisca Galdames, docente del Centro Integral del Educación Diferencial, dependiente del Servicio Local Andalién Sur, coincidió en el control de la pandemia “garantiza y con cifras transparentes”, y planteó una inyección de recursos.

“Un recorte del presupuesto en las escuelas públicas es catastrófico, porque hasta marzo, trabajamos artículos y utensilios de aseos, salvo lo que llevamos nosotros y algunos apoderados. Y me imagino este escenario con recorte de presupuesto, con una pandemia y sin recursos de higiene. Es decir, hablo de que no hay jabón ”, comentó.

Jimmy Gallardo, profesor del Colegio Villa Nongúen, dijo que no hay una situación ideal y hay que aspirar a “tener condiciones de base. Es decir, en la sala de clases donde yo trabajo tiene 35 estudiantes. En ese mismo espacio, aplicando las sugerencias del ministerio, no caben más de seis estudiantes. Ese es un desafío importante y para ello tenemos que hacer adecuaciones curriculares”.

Medidas difíciles de concretar

Desde el Ministerio de Educación, tras las recomendaciones del Consejo Asesor Covid-19, se han planteado algunas medidas como tener menos cantidad de alumnos por sala de clases; recreos y horarios de almuerzos diferidos; ingresos y salidas diferidas; uso de mascarillas para estudiantes y profesores; utilización de alcohol gel; toma de temperaturas a los estudiantes en el ingreso a clases; aseo, sanitización y desinfección de los recintos educacionales; entre otras medidas.

“Sin duda, estas medidas pueden servir, pero muchas de ellas se pueden realizar en contextos ideales. Si pensamos en la gran mayoría de los establecimientos y, especialmente, yo diría todos los recintos municipales y gran parte de los particulares subvencionados, muchas de estas medidas no son posibles de aplicar (…). Muchos colegios, por ejemplo, tienen sus capacidades completas”, dijo el director del Colegio Villa Nonguén, Vicente Cabrera.

Manuel Rain, director académico del Colegio Santísima Trinidad, dijo que “estructuralmente, los establecimientos educacionales no están preparados para enfrentar de manera exitosa” las recomendaciones del Comité Asesor.

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