“Tengo la impresión que la ciudadanía aún no comprende la seriedad de la situación. Uno ve personas que circulan, dándose besos y saludando de mano. Y en la otra vereda tenemos a 300 mil funcionarios de la Salud que arriesgan sus vida todos los días. Es inconcebible”.
La frase es del subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, quien estuvo ayer en la Región recorriendo diferentes hospitales de Los Ángeles, Talcahuano y Concepción, tanto públicos como privados (el Guillermo Grant Benavente y el Sanatorio Alemán, por mencionar dos cosas), pero también se reunió con trabajadores de la Salud, quienes le manifestaron algunas de sus inquietudes en el marco de la emergencia sanitaria. Fue en este contexto, tras ser consultado por lo medios, que la autoridad pronunció estas palabras.
Zúñiga destacó la importancia de proteger a quienes están en la primera línea de riesgo, los profesionales de la Salud. En ese sentido, dijo que la autoridad velará para que a ningún funcionario de la Salud le falte implementos de emergencia para cumplir con su labor, tanto en el sector público como privado. De hecho, enfatizó que todos los recintos, incluyendo los hospitales de las Fuerzas Armadas y las mutualidades, tienen que estar al servicio de la emergencia.
En ese punto, el subsecretario de Redes Asistenciales clarificó que el buque Sargento Aldea será utilizado, si es necesario, para el traslado de pacientes comunes desde el Hopital Higueras. La idea es despejar lugar para la atender a personas afectadas con Covid-19. El reducido espacio del buque imposibilita la presencia de personas con coronavirus, explicó Zúñiga.
Incluyendo todas la variables (UCI, coronarias, pediátricas, etc.), dijo que el Grant Benavente dispone de 64 camas para enfermos Covid-19; Los Ángeles, 28; y Sanatorio Alemán 29, entre otros recintos.