En mayo se cumplen dos años de los movimientos feministas que hicieron repensar el tema de género al interior de los planteles estudiantiles de la zona. Las universidades de Concepción, Bío Bío y Católica de la Santísima Concepción, se encuentran implementando programas que incluye esta temática desde varios puntos de vista.
La Universidad de Concepción es la casa de estudios que mayor recorrido lleva en esta materia. En abril de 2018 se creó la Dirección de Género, y desde mayo del mismo año se encuentra a cargo de Lucía Saldaña. Durante 2019 hubo un fuerte despliegue en materia de difusión y creación de protocolos.
“En mayo entró en vigencia nuestro protocolo, el que ha funcionado de buena manera, en este momento nos encontramos haciendo análisis de él y su funcionamiento”, sostuvo Saldaña.
La autoridad académica comentó que en los próximos días se contratará a una nueva psicóloga a raíz de la demanda que ha surgido. “Esto no significa que aumenten las denuncias, sino que piden nuestro apoyo teniendo en cuenta que hay un trabajo serio detrás”, estimó.
Saldaña recalcó el fortalecimiento en el trabajo con la comunidad universitaria. “En marzo del año pasado presentamos una campaña y seguiremos con ella, especialmente de sensibilización a la diversidad sexual”, contó.
Como desafío a futuro, viene estandarizar los procesos de la universidad a una certificación, que puede ser la norma chilena 3.262 o los parámetros que definió el Pnud.
Diversos son los avances que presenta la Ucsc en materia de género. En mayo del año pasado se estableció una comisión que tenía como objetivo establecer una serie de protocolos en esta materia, los que ya se encuentran disponibles.
María Luisa Brantt, presidenta de la comisión, explicó que se han realizado capacitaciones a estudiantes y personal de la casa de estudios. “Escrito se ve muy bonito, pero si no se hace cuerpo en la comunidad no tiene ningún resultado”, comentó.
De la mano con el observatorio de género, tratan de educar a la universidad sobre la situación de género y realizar investigaciones sobre el tema, salvaguardando la dignidad de la persona.
“Nuestro trabajo ha ayudado a que estos temas estén sobre la mesa en la universidad, que nos reconozcamos con nuestras diferencias y similitudes. Nos interesa de sobremanera promover y entregar herramientas en la sensibilización, educación y el autocuidado en toda la comunidad universitaria”, sostuvo Brantt.
A futuro se espera la elaboración de una política de género en la Ucsc. “Necesitamos que quede algo establecido y se dé un apoyo y fortalecimiento a la equidad de género de forma triestamental con planes y acorde a los valores institucionales”, enfatizó.
La semana que comienza será crucial para la nueva institucionalidad de la Universidad del Bío-Bío, cuando se presente a la junta directiva la Dirección General de Género.
Se trata de un proyecto que se viene trabajando desde el año pasado, y actualmente a cargo de Fancy Castro, quien explicó que este proyecto ha sido socializado a la comunidad universitaria, lo que influyó en modificaciones. “Esta dirección tiene cuatro líneas de trabajo; la primera es la atención y acompañamiento para quienes hagan denuncias en casos de violencia género al interior de la universidad, la segunda es el diagnóstico sobre la situación de género al interior de la casa de estudios. Una tercera línea se relaciona con la creación de políticas a partir de la información recibida en el diagnóstico y, por último, la transversalización y se incluya la temática de género en toda la universidad, tanto en las políticas como en el trato”, contó.
Una de las mayores complejidades que enfrentan, dijo Castro, es incentivar la temática de género, pues “somos una universidad masculinizada producto de las carreras que impartimos y eso influye en su cuerpo académico y estudiantes”.