Hace un año, los focos se concentraron un poco más al norte de lo ocurrido la noche del miércoles. Desde Conaf explicaron que se trabajó en 20 zonas de posibles amenazas y que las lecciones del 2019 sí se aprendieron.
La noche de este miércoles, los vecinos del sector Villa Alegre de Penco parecieron vivir un deja vú.
Hace un año, vieron cómo las llamas de los incendios forestales afectaron a sus vecinos emplazados metros más al norte, en la Villa Italia de la misma comuna. En esa ocasión, el fuego consumió nueve hectáreas de bosque y estuvo a escasos metros de las viviendas por lo que los vecinos permanecieron en alerta toda esa noche, gracias a que el viento puelche mantuvo viva las llamas.
Un año después de esos tensos momentos para aquellos vecinos, esa experiencia pareció ser revivida. Fue cerca de las 17 horas cuando se dio la alarma de incendio en el Fundo Coihueco, el que gracias a la sequedad del terreno y el fuerte viento reinante hizo que, en cosas de dos horas, se expandiera cerca de dos kilómetros y llegara a sectores poblados como Villa Alegre.
El despliegue de recursos técnicos en la zona incluyó a una decena de brigadas de Conaf y Forestal Arauco y a la totalidad de las compañías de Bomberos de la comuna, a quienes se sumaron brigadistas de la Armada, entre otros.
La Villa Alegre es un sector que mezcla lo rural con lo urbano, puesto que no existe viviendas tan cercanas entre ellas, además que la zona limita con una quebrada que sirvió como barrera al fuego.
Juan Aguayo, vecino, comentó que ya están acostumbrados a este tipo de situaciones, ya que todos los años pasan un susto por los incendios forestales. “Estábamos complicados, fue un susto que no pasábamos hace años y el fuego no tenía control. Esto era un caos, el bosque se prendió y las casas estaban humeando. El año pasado estuvo cerca y nos amenazó por el lado norte ya que aquí hay muchos pastizales, todos los años pasamos un susto con los incendios. No se aprenden nunca las lecciones, ya que siempre están haciendo fuego”, acusó.
“Estábamos asustados ya que teníamos miedo que llegara a la casita, las llamas se veían grandes y pensábamos que podía llegar a la casa. Estuvimos hasta las tres de la mañana vigilando que no pasara nada y le tirábamos agua a la casa así no más, con baldes y mangueras”, explicó Rosalía Martínez, otra vecina del lugar.
El director regional de la Conaf, Juan Carlo Hinojosa, señaló que tras la temporada anterior se trabajó en una veintena de puntos que representan amenazas a la población y que la percepción de los vecinos ocurre ya que no manejan toda la información. “Hay muchos juicios que la gente emite, probablemente no todos bien fundados, ya que hemos estado trabajando con las unidades en la prevención en 20 puntos que tienen constantes amenazas de incendios forestales”.
Desde la Onemi descartaron decretar alerta temprana preventiva por el clima que afecta a la zona y durante la tarde cancelaron la alerta roja para Penco.