Los motivos son variados: desde razones familiares, explican extranjeros residentes, hasta laborales y de incertidumbre respecto al futuro en Chile.
Muchos extranjeros, principalmente venezolanos, han dejado el país por distintos motivos, que pueden ser familiares, laborales y hasta el llamado “estallido social”.
Según cifras dadas a conocer por la PDI regional, en octubre, 7 mil 569 venezolanos salieron de Chile; situación que aumentó en noviembre, con 8 mil 460 salidas; y con un peak más alto en diciembre, con 13 mil 621, sumando un total de: 29 mil 650 egresos.
Al cambiar las condiciones sociales tras el 18/O, principalmente, son profesionales los que han decidido tomar sus maletas y volver a emigrar a otros países o volver a Venezuela.
Tal es el caso del médico Carlos Lugo, quien indicó que eligió Chile por el auge económico y la posibilidad de un mejor futuro que representaba el país, pero debido a las revueltas, no descarta la idea de irse a otro continente.
“Con todo esto del estallido social y lo complicado que ha sido encontrar trabajo como médico, a lo que se suma el examen de la Eunacom y el trámite en mi universidad de origen, he evaluado la posibilidad de irme a Guinea Ecuatorial, principalmente por el idioma y la conversión monetaria que me permitiría enviar dinero a Venezuela, ya que aunque se diga que Chile no llegará a la situación venezolana es inevitable no sentir temor”, explicó.
En la misma línea, Myrellelis González, profesora básica, quien lleva tres años en Concepción, indicó que es inevitable no sentir tristeza cuando compatriotas se van.
“Dos de mis amigos se fueron, porque tras el estallido se vieron imposibilitados de trabajar, estaban muy atemorizados y decidieron volver a Venezuela. Pese a que la situación allá no está para volver, hoy están más cerca de sus familias. Acá en Chile, al menos, todavía hay seguridad y salud, no muy buena, pero mejor que allá”, dijo.
Myrellelis comentó que su caso es distinto, pese a tener varios trabajos, entre ellos de Uber y en un centro de estética, se mantiene firme en la idea de quedarse en Chile, ya que está ayudando a su hermana Cristina, médico pediatra, a lograr el Eunacom.
“Lamentablemente, este examen es tan caro, que todo mi trabajo se va en juntar el dinero para pagárselo, esto, porque sus posibilidades de trabajo son mayores en este país, más por sus postítulos y especializaciones”, indicó.
En efecto, según el estudio “Características de la inmigración internacional en Chile”, dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), como parte de la base de resultados del Censo llevado a cabo el 2017, el nivel profesional supera al de los chilenos.
En específico, las personas nacidas en Chile de 25 o más años tienen un promedio de 11 años de escolaridad, versus los residentes extranjeros, quienes alcanzan los 12,6 años de estudios.
De ellos, según corroboró la gobernación provincial de Concepción, viven actualmente 11 mil 491 venezolanos regularizados, de los cuales, cerca de un 30% tiene formación universitaria. Sin embargo, no existen registros si están realizando trabajos ligados a sus estudios, o si están realizando labores para los que están sobrecalificados.
Otro de los grupos que iba al alza y redujo considerablemente su regularización en la provincia de Concepción, son los extranjeros provenientes de Haití, según se desprende de los datos proporcionados por la Gobernación, de las 834 visas entregadas en 2018, sólo 57 se realizaron en 2019.