El pago de $165 millones a cada una de las familias de las tres víctimas fatales, que dejó la explosión al interior del Sanatorio Alemán de Concepción, fue el acuerdo reparatorio para poner fin a la investigación por el hecho.
La situación quedó a firme en una audiencia realizada este miércoles, en donde la defensa de los imputados afirmó que, entre los días 30 de diciembre y 8 enero, se firmó, en una notaría local, un acuerdo en donde las partes, entre ellas el centro asistencial, Gas Sur y la empresa constructora, además de la cafetería Starbucks, pagarán el monto antes mencionado y los afectados desistirán de toda acción legal, sea civil o penal.
Con respecto a una adulta mayor, que falleció días después y que se encontraba internada en el Sanatorio Alemán, y uno de los heridos, con los cuales no se llegó a acuerdo, la magistrada Claudia Castillo determinó el plazo de un año para que tanto imputados como víctimas alcancen una reparación.
Durante ese periodo, los dos imputados de la causa, el prevencionista de riesgos del recinto asistencial, Patricio Canales, y el trabajador de Gas Sur, Cristopher Toledo, quedaron con suspensión condicional del procedimiento por un año, tiempo en el cual van a tener pagar una U.T.M. mensual y no volver a ser detenidos.