El diálogo sería, según el arzobispo, la fórmula para lograr cambios tras el estallido social y las demandas de la gente.
Si bien se estimaba que cerca de 700 mil personas llegarían, entre sábado y lunes, a Yumbel a pagar sus mandas a San Sebastián, según datos de Carabineros, sólo 110 mil personas han llegado a la comuna.
“Desde los 20 años vengo a pagar mi manda a San Sebastián, ya tengo 60 y nunca me ha faltado trabajo gracias a él”, afirmó Juana Montes, que llegó junto a su familia y asistió a las 10:30 horas de ayer a una eucaristía que presidió el arzobispo, Fernando Chomali, que dedicó su homilía a la paz en el país y a lo que ha sido el estallido social.
En ese sentido, aseguró que Chile es un país de desigualdades. “Hay 700 mil jóvenes que no estudian ni trabajan. Nosotros como Iglesia somos testigos de la impresionante cantidad de adultos mayores abandonados a los que les dedicamos el mejor de nuestros tiempos (…). Tenemos que ser un país más justo y evidentemente que todos los líderes tenemos responsabilidad en eso”.
Agregó que las encuestas revelan que existe una mínima confianza en las instituciones. “Tenemos que repensar seriamente lo que significa el servicio público (…), pero lamentablemente, muchas personas en vez de servir, se sirvieron e hicieron mucho daño al país y a la credibilidad de la gente”.
En Chile existe mucho temor por lo que pueda suceder, “la gente no sabe qué va a pasar con sus trabajos, muchos han quedado sin trabajo, pero Dios escucha las súplicas del pueblo y esperemos que él suscite más paz y diálogo. En Chile lo que más necesitamos es diálogo (…), todos tienen algo de verdad”.
Chomali recalcó que los padres deben ser una guía para una formación valórica fuerte en los niños y, sobre todo, buscando disminuir los altos niveles de violencia que existen actualmente en Chile.
En cuanto a las investigaciones que se están realizando a miembros del Ejército, que habrían abusado sexualmente de mujeres mientras participaban en misiones de Paz en Haití, dijo “eso es una vergüenza que tiene que ser absolutamente investigada y las personas tienen que responder frente a esos actos”.
Los servicios religiosos se extendieron hasta las 21:00 horas y se realizó una procesión para trasladar al santo desde el campo de oración hasta el templo local.