Cerca de 40 mil personas protagonizaron la masiva manifestación que recorrió las principales arterias de la ciudad, para culminar en la Plaza de la Independencia. Desde batucadas hasta fiesta electrónica incluyó una acción con nota siete.
Fue un ejemplo de acción cívica, donde no importaron las edades, niveles sociales, profesiones y ni siquiera los colores políticos. La gente marchó, la gente gritó, saltó y hasta bailó, pero uniéndose en una sola consigna: un Chile justo e igual para todos.
La marcha más grande que se recuerde en el último tiempo, se desarrolló ayer en Concepción, donde más de 40 mil personas coparon de punta a punta la avenida Libertador Bernardo O’Higgins, con la presencia de los más variados estamentos sociales, desde estudiantes, pasando por trabajadores y funcionarios públicos, en una masa humana que no se veía en años en la ciudad.
Colores, música, batucadas, bailes y diferentes acciones fueron parte de la movilización absolutamente pacífica y que fue seguida de cerca por personal de carabineros que, sin embargo, no intervino en ningún momento.
Llamó la atención ver familias enteras, hasta niños con banderas y pancartas que llamaban a manifestarse sin violencia demandando un país equitativo y con más oportunidades. Gente de todas las edades, como don Luis Eduardo que, a sus 73 años, no se restó de la ocasión. “Apoyo la marcha porque tiene pilares como educación, salud, pensiones, agua, las tremendas jubilaciones que reciben los señores políticos y altos militares, cuando los que hemos hecho grande a Chile somos los trabajadores”, sostuvo.
Lo mismo que doña Marta, que con 66 años dijo estar de acuerdo con la marcha porque, “las AFP nos robaron, los sueldos de los jubilados son una miseria. Un poco de gente tiene poder y el resto somos los explotados que vivimos en la pobreza; el vaso ya se colmó”.
Isidoro Valenzuela M.
Una de las entidades que se hicieron presentes fue la Confederación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss), cuya presidenta en el Hospital Higueras, Betzabé Vidal, expresó que, “Chile despertó, nosotros veníamos luchando hace mucho tiempo por un sistema nuevo de seguridad social, de salud y educación gratis. El conjunto de la población se dio cuenta que le robaban por todos lados y, por eso, hemos llamado a esta movilización pacífica de todos los gremios, porque queremos un nuevo Chile, ya que el modelo actual de salud no es digno. Un ejemplo es que se aumentaron las patologías GES, pero sin presupuesto, es una bolsa rota”.
Lo propio sucedió con la Asociación de Enfermeras cuya presidenta regional, Carol Cid, explicó los motivos del pliegue a la movilización. “La salud es un sector abandonado, tenemos a pacientes en listas de espera que se están muriendo esperando resolución y atención quirúrgica, hay hospitales donde no llegan insumos para dar una buena atención. Esto lo hacemos por nuestros pacientes, porque estamos trabajando con nada en los hospitales”, manifestó.
Por su parte, desde la Fenats, el dirigente nacional y presidente de la base del Hospital Regional, Adolfo Becar, comentó que, “estamos reclamando por la salud pública en Chile que vive una crisis y se olvidó del pueblo. Requerimos un cambio estructural, hay pacientes muriendo en los hospitales, gente que no tiene plata para comprar sus medicamentos. Desde la Dictadura que el Estado no se ha hecho cargo, entregando la responsabilidad social a los privados, así que nos cansamos de esperar y clamamos por un diálogo social”, dijo el dirigente, cuyo gremio convocó a más de 2 mil funcionarios pertenecientes a las bases de Talcahuano, Lirquén, Lota, Coronel, Hospital Traumatológico, Cesfam Víctor Manuel Fernández y Servicio de Salud Concepción.
Tras la jornada, el gobernador provincial, Robert Contreras, señaló que, “tuvimos una marcha multitudinaria por varias calles de Concepción, la que fue pacífica y que se agradece, porque de esa forma se hace sociedad. Esperamos que pronto se normalice la provincia, este miércoles no habrá clases, pero esperamos que el jueves ya podamos retornar a la vida normal. Por eso, llamamos a los actores sociales para que veamos la forma de avanzar, hemos estado reunidos con el intendente y alcaldes, y esperamos convocar a otras personas para salir adelante en conjunto, ya que son grupos minoritarios los que están haciendo desmanes”.
Asimismo, el alcalde Álvaro Ortiz también dio su impresión de la jornada. “Fue una marcha enorme, no tengo memoria de una marcha más multitudinaria desde que se recuperó la Democracia. Los que andan causando destrozos, se cuelgan de este movimiento social, pero la inmensa mayoría no quiere eso”, sentenció el jefe comunal, que confirmó la postergación de la Consulta Ciudadana que estaba fijada para el próximo 24, 25 y 26 de octubre.
Por los de ahora, pero también por aquellos que vendrán
No fue la marcha de las chaquetas amarillas como en Francia, pero aquí primaron las camisetas chilenas, incluso de equipos locales como Fernández Vial, Deportes Concepción, la UdeC y hasta Lota Schwager.
Y así como ellos, también blusas y poleras de aquellas mujeres que no tuvieron temor en sumarse al movimiento social, abogando por esos derechos de los que también carecen.
Una de ellas fue Lisette Navarrete, de Chiguayante, a quien le quedan apenas dos semanas para tener a su bebé, pero que se hizo presente con fervor en nombre de sus hija y la por venir.
“No dudé ningún instante en venir, estoy acá porque soy una de las tantas personas que se dio cuenta de que este sistema no puede seguir como está, de esas personas que se cansaron de que los poderes le vean la cara”.
Y agregó, “me gustaría que mi hijo naciera en otro Chile, un país totalmente nuevo, donde nosotros, sus padres, podamos estar presente en su crianza, seamos testigos de cómo crece. Con las largas horas laborales eso no es posible, y sueño que algún día se pueda”.
DJ’s penquistas le dieron ritmo a la plaza
Fue una de las diferentes opciones para manifestarse ayer en el centro penquista. “Rave por Dignidad” se llamó la iniciativa convocada por un grupo de músicos locales, para llenar de música electrónica la Plaza de la Independencia.
Fue una fiesta. La pérgola estaba totalmente repleta y en los alrededores, sin importar la edad, todos bailaron, alzaron sus brazos y gritaron distintas consignas alusivas al enorme movimiento social que se tomó las calles. A ratos, mientras el carro lanza aguas intentaba dispersar a los manifestantes que protestaban de manera totalmente pacífica, la música nunca dejó de sonar.
Zalo Mestizo fue uno de los organizadores de la actividad y comentó que “esto surgió de manera espontánea. No hay un trasfondo político de por medio, sino que somos todos gente común y corriente. La idea era generar ruido de una manera diferente, tratando de dar a entender que hay otras formas de manifestarse. La música electrónica hace rato es un fenómeno que marca tendencia y necesitábamos dar un grito que se escuchara”.
