A la comunidad universitaria:
En virtud de las movilizaciones estudiantiles ocurridas durante este semestre en nuestra Casa de Estudios, reiteramos que como autoridades de la Universidad de Concepción hemos estado disponibles para el diálogo desde que se iniciaron las manifestaciones el pasado 30 de abril y, en dicho marco, hemos participado sistemáticamente, en conjunto con las autoridades de las facultades involucradas, en las mesas de trabajo para destrabar estos conflictos en diferentes carreras.
En concordancia con lo anterior, reafirmamos la decisión adoptada en conjunto con las autoridades de las distintas facultades involucradas, en orden a que el primer semestre debe concluir a más tardar el 29 de agosto de este año para todas las carreras de la Universidad. Por lo mismo, adoptaremos todas las medidas que sean necesarias para evitar a los estudiantes mayores perjuicios académicos que los que ya han provocado las tomas y paralizaciones prolongadas.
En este contexto, una huelga de hambre, como medida extrema para forzar un diálogo, no es propia de la sana convivencia universitaria. Para dialogar, las partes deben estar libres de coerción y una presión de esta naturaleza imposibilita cualquier posibilidad de construir acuerdos. En este sentido, estamos convencidos de que los petitorios estudiantiles, allí donde los hay, no contienen demandas que justifiquen una medida de esta naturaleza.
Nuestra aspiración es construir una universidad democrática, con participación de toda la comunidad universitaria, en que estudiantes, académica/os y trabajadora/es puedan desarrollar sus labores en plena libertad. Y no resulta consistente con la democracia universitaria que un grupo de estudiantes quiera imponer por la fuerza sus decisiones al resto de la comunidad.
Comunicado UdeC,
Concepción, 17 de julio de 2019