Cerca de 350 viviendas se vieron afectadas. Municipios desplegaron personal en ayuda. Nonguén, sector Juan Riquelme, San Jorge y Chaimávida sufrieron las mayores consecuencias del sistema frontal que afectó la zona.
En alerta amarilla se encuentra la Región producto del sistema frontal, que en sólo 36 horas dejó un saldo de más de 100 milímetros de agua caída en Concepción y 140 en Cañete, generando inundaciones en diversos sectores y deslizamientos de terreno.
Eso sí, tras el Comité de Emergencia, el intendente Sergio Giacaman afirmó que Tomé, Cañete y Concepción se mantienen en alerta roja producto de los desbordes de canales, ríos y esteros.
“En la provincia de Concepción han caído cerca de 105 milímetros, de los cuales, 58 se concentraron ayer (jueves); en la provincia del Bío Bío 118 milímetros y en Arauco 139 (…) son volúmenes importantes, lo que da cuenta de la afectación de 347 viviendas, de las cuales 24 tienen daño mayor, 323 daño menor y hay 200 que aún falta evaluar”.
Desde Japón, lugar en que mantiene una gira, el Presidente Sebastián Piñera aseguró que la Onemi está desplegada en las zonas afectadas, que los gobiernos regionales están en terreno, que se han tomado todas las medidas para disponer de la ayuda necesaria y que, una vez pare la lluvia, se evaluarán los daños para ir en ayuda de quienes resultaron afectados.
Situación que tendría que esperar, explicó la directora regional de Onemi, Carolina Zambrano, porque aún faltaría que caigan entre 20 y 40 milímetros más en la zona.
“La Dirección Meteorológica de Chile registró casi el doble de las precipitaciones esperadas, lo que se traduce en una jornada compleja y de alto riesgo, debido a los causes de agua que se desbordaron en toda la Región”, detalló.
Mauricio Henríquez, seremi de Energía, afirmó que “1.989 viviendas se vieron afectadas por cortes de energía eléctrica, los que se concentraron, principalmente, en Florida con 1.365 clientes y Nacimiento con 154. Trescientas brigadas se encuentran trabajando para subsanar la situación”.
A causa de las inundaciones se bloquearon los accesos a Penco y Valle Noble, alterando el tránsito en diversos ejes viales, lo que provocó, incluso, que vehículos quedaran atrapados bajo los paso nivel, principalmente, en la rotonda Palomares.
En tanto, en la provincia de Bío Bío se generaron cortes de ruta y una víctima fatal producto de las lluvias. Monte Águila fue una de las zonas más afectadas producto del desborde de varios canales de regadío, siendo el sector de Villa Esperanza el más comprometido, con a lo menos 150 familias con sus casas dañadas, de las cuales 12 se encuentran albergadas.
En Alto Bío Bío también se produjo un corte de ruta, específicamente en el kilómetro 5, por el Cajón del Queuco, donde personal municipal estuvo trabajando hasta altas horas del jueves, para despejarlo.
Fue en esa provincia, donde se registro la primera víctima fatal, un hombre de 35 años que perdió el equilibrio al intentar cruzar un puente, el que fue encontrado por personal del Gope de Carabineros, la mañana del viernes.
En Concepción, se registraron episodios críticos tras el desborde del río Andalién a la altura del sector Chaimávida, dejando siete casas afectadas. En Nonguén, en tanto, la salida del estero provocó el anegamiento de 25 casas de la población La Araucana, dejando decenas de enseres sumergidos por hasta 25 centímetros en las viviendas del sector.
“Pasamos la noche haciendo turnos para dormir, por el temor que esto pasara a mayores. El agua entró en la mañana hasta el living, por lo que tuvimos que baldear todo para sacar el agua servida que entró a nuestro hogar. La peor situación se la llevó una vecina que estaba sola, porque su marido trabaja en el norte, acudimos a ayudarla entre todos, como siempre, aquí todos nos apoyamos”, comentó Marco Solís, uno de los afectados.
La emergencia obligó al despliegue de personal municipal de Concepción en ambos sectores, durante la noche del jueves y la mañana de ayer. “En Nonguén, por ejemplo, en la zona rural, durante la mañana nos encontramos con mayor cantidad de familias afectadas. Partimos el recorrido desde el puente 5 hacia abajo solicitándoles a las familias que dejaran sus hogares por eventual salida del río, sin respuesta positiva, pero el ofrecimiento sigue en pie, en un trabajo vinculado con Carabineros para proteger sus hogares, por lo que esperamos que accedan y así no lamentar tragedias humanas”, sostuvo el alcalde (s) Aldo Mardones, quien relevó al alcalde Álvaro Ortiz, durante la mañana del viernes.
Otro de los sectores afectados, se registro en el sector Juan Riquelme, a la altura del kilómetro 10, donde una familia quedó atrapada en una especie de isla por el desborde del rió. Al lugar acudió personal del municipio con enseres y un kit de emergencia para evitar un posible foco de insalubridad.
“Hoy en la mañana, el caudal del río comenzó a subir, situación que nos preocupa, esperamos que esto empiece a bajar en horas de la tarde, tenemos provisiones, pero estamos preocupados porque notamos que el río viene alto. Estamos aislados en esta especie de isla, pero no sacamos nada con irnos de nuestra casa porque tenemos temor a que entre agua, así que estamos atentos para poder contenerla en la medida podamos”, expresó el afectado, Segundo Gajardo.
A raíz de esta situación, durante la tarde de ayer, llegó hasta el lugar el alcalde Ortiz, para solicitarle a Gajardo, en dos ocasiones, que abandonara el lugar, pero sin resultados positivos. “Por ello, el personal de salud del Cesfam O’Higgins, encabezado por el doctor Marcelo Yévenes, atendió a una de las hijas del afectado, que se encuentra con bronquitis y crisis asmática”.
En cuanto al balance final, Ortiz detalló que cerca de 60 viviendas se encuentran afectadas. “Hablamos de 150 personas, en Nonguén, San Jorge, Chaimávida y Juan Riquelme”.
Producto del mal tiempo y el agua caída, en Chiguayante, se cortó el transito de forma intermitente en calle O’Higgins a la altura del Valle La Piedra II, por el apozamiento de agua. No hubo viviendas afectadas, pero sí algunos deslizamientos menores en Villuco. A raíz de esto, se solicito a la Dirección de Obras Hidráulicas intervenir con maquinarias la piscina decantadora ubicada en calle Colón, con refuerzo de personal de emergencia.
En Tomé, igualmente, se registró una situación compleja en el sector Bellavista, donde se inundaron viviendas adyacentes, producto del rebalse del canal. Situación que se repite cada vez que llueve, según los vecinos, porque se construyó sobre humedales, a su vez, se registraron derrumbes de cerros en la zona.
Otra de las comunas que resultó con problemas de consideración fue Penco, con 88 familias afectadas, de las cuales dos debieron ser evacuadas, “se les ofreció ir a albergues dispuestos por la municipalidad, pero decidieron irse a casa de familiares”, aseguró el alcalde Víctor Hugo Figueroa.
El acceso a la ciudad por la ruta 150 que quedó cortado producto del intenso sistema frontal, “este aún está bloqueado, por lo que personal municipal está trabajando en el lugar, debido a que muchos de los árboles presentes quedaron con peligro de derrumbe, por lo que decidimos mantenerlo cerrado hasta que el tiempo se estabilice, de forma preventiva. Si bien se retiró la tierra, se deben talar los árboles de forma controlada. En tanto, el sector La Greda, donde hubo un rebalsamiento del canal, afortunadamente, logramos sacar elementos que obstruían el paso del agua, evitando así una situación mayor”, añadió la autoridad comunal.
En San Pedro de la Paz, las intensas lluvias durante la semana afectaron a los sectores con viviendas vulnerables, en donde el equipo de emergencias correspondiente a la Dirección de Seguridad Pública y Protección Civil del municipio auxilió a 12 viviendas, de los sectores de Villa Cardenal Raúl Silva Henríquez, Villa El Rosario, Boca Sur y Michaihue, que sufrieron filtraciones en sus techumbres y anegamientos en el exterior.
