La académica de la carrera Tecnología Médica de la Universidad Andrés Bello, María Soledad Fierro, advierte que de no tomar los resguardos necesarios, las personas pueden experimentar daños oculares de leves a permanente.
Una alta expectación genera el eclipse solar que se desarrollará el 2 de julio y que será visible en todo Chile y en parte de Argentina. El fenómeno que reunirá a centenares de astrónomos del mundo alcanzará una franja de sombre del 100% en el sur de Atacama y en el norte de Coquimbo.
Por eso y para vivir la experiencia sin contratiempos, la académica de la carrera Tecnología Médica de la Universidad Andrés Bello, María Soledad Fierro, entregó una serie de recomendaciones para daños oculares, que en el peor de los casos puede provocar un efecto permanente, como “la pérdida total de la vida, conocida como retinapatía solar”, dijo.
En la misma línea de la campaña del gobierno “Chile mira tu cielo de forma segura, que quede en tu memoria, no en la retina” y que llama a no mirar al sol de forma directa, la única forma segura es a través de filtros solares especiales para ese propósito, como los “anteojos para eclipses” o visores solares manuales los cuales deben cumplir las normas mundiales altamente específicas conocidas como ISO 12312-2.
A esas recomendaciones, la docente agregó: