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La huella del tornado, un día después: destrucción e incertidumbre

750 casas con diversos tipos de destrucción y 7.702 clientes sin electricidad es el saldo del fenómeno climatológico que afectó a la zona. Se suspendieron las clases en dos colegios por los daños.

Fotografía: Lukas Jara M.

El paso de los tornados, que afectaron en forma, casi simultánea, a Concepción y Talcahuano, sin lugar a dudas, dejará una huella casi imborrable en cientos de personas que, durante los casi 45 segundos que duró el evento, creyeron que su vida terminaba.

“Pensé que moriría. Iba cruzando la pasarela, entre las Lomas de San Andrés y el Mall Trébol cuando empezó el tornado. El techo de la pasarela se comenzó a desprender y sólo atiné a sujetarme fuerte de los fierros de la pasarela. Fue menos de un minuto, pero el más largo de mi vida”, comentó José Barra, trabajador del centro comercial.

Como Barra fueron cientos los afectados con este fenómeno. En el sector Cruz del Sur de Talcahuano se encontraban Julio  de la Fuente y su esposa Olga, de 78 y 74 años, respectivamente. “Mi tía estaba enferma en cama, mi tío tiene parkinson, él corrió hasta su dormitorio y ahí se refugiaron mientras los vidrios de la casa estallaban y el techo se salía por completo”, comentó Javiera Martínez, familiar del matrimonio.

La casa  de ambos adultos mayores, al igual que otras 50 viviendas del sector Cruz del Sur, resultaron dañadas y ahora el temor por parte de ellos se centra en cómo recuperar sus viviendas, pues se trata de jubilados de la Armada, con pensiones que no superan los 400 mil pesos que claramente no serán prioritarios para la ayuda gubernamental y que, además, debido a sus bajas pensiones tampoco son sujetos de crédito. “Ahora los llevaron a vivir a la casa de su hija, porque la suya está inhabitable”.

El día después en Brisas

Una situación similar viven los vecinos del sector Brisas del Sol, otro de los sectores afectados de Talcahuano. “Habíamos recién terminado de almorzar cuando nos avisaron que venía un remolino gigante, salimos a ver y vemos que se venía encima, nos alcanzamos a esconder en la cocina detrás de una pared y empiezan a explotar los vidrios, nos voló completamente el techo (…) Estamos aterrados decían que andaban saqueando, que vienen nuevas lluvias y más encima mi esposo está con cáncer y todo está destruido. No nos ha llegado ayuda del Gobierno sólo de familiares”, dijo Julia Pérez.

Jeannette Valencia se encontraba trabajando en el centro penquista al momento del tornado, no se enteró de los daños que sufrió su casa, ubicada en Brisas del Sol, hasta que llegó al lugar. “Estaban los vidrios rotos, los muebles se dieron vuelta, los cuadros salieron volando(…) tratamos de rescatar la escritura, los papeles importantes. Hay pérdida, pero es recuperable”, dijo resignada.

Ximena Córdova, secretaria de la Junta de Vecinos, iba llegando a su casa cuando comenzó el tornado. “No lo podía creer, el nivel de destrucción fue terrible, sólo quería llegar a mi casa para ver a mi mamá y mis hijos, temí lo peor”.

La dirigenta comentó que en Brisas del Sol hay cerca de 120 casas y 80 departamentos dañados. “No sólo se quebraron los vidrios y se salieron los techos. Hay segundos pisos que desaparecieron por completo. Necesitamos materiales para cubrir lo que queda y evitar más daño”.

Córdova agregó que están preocupados, pues no todas las casas tienen seguro. Esperan que una vez terminado el catastro puedan dirigirse a las autoridades para pedir que tengan una mirada especial con la clase media afectada.

La situación obliga, según los vecinos, a que la autoridad realice una reevaluación, dirigida especialmente a la clase media, pues no saben qué hacer y muchos han quedado sólo con lo puesto.

Seguridad y ayuda

El intendente, Sergio Giacaman, aseveró que según los últimos registros en la Región habrían más de 750 viviendas con daños de diversa consideración. Se estima que serían 82 hogares en Concepción y cerca de 300 en Talcahuano, aunque autoridades comunales cifran las viviendas en estas condiciones sobre el medio millar.

Por ello, según dijo, se está entregando ayuda a los afectados para enfrentar la primera emergencia y resguardar, con diversos materiales, las viviendas. Se mantiene la alerta amarilla buscando asegurar la entrega oportuna de recursos para enfrentar la emergencia.

En tanto, se ha dispuesto de 300 efectivos de la Armada y 100 del Ejército para colaborar en la limpieza de las calles y en la reparación de viviendas, según solicitud de los vecinos. Además, 300 Carabineros fueron dispuestos para dar seguridad a las comunas afectadas.

Agencia UNO

Se calcula que, en el peor momento, 45 mil familias de la Región estuvieron sin suministro eléctrico, actualmente serían 7.700 concentrándose la mayoría en Talcahuano con 4.800 por lo que, según dijo Giacaman, se solicitó a la distribuidora disponer de personal para resolver el problema a la brevedad “ya se desplegaron 50 cuadrillas para ello”.

La autoridad regional aseveró que los establecimientos de salud en las zonas afectadas están en pleno funcionamiento, que existen 14 colegios con daños de diversa consideración siendo los más afectados el Liceo de Niñas de Concepción y el Colegio Huertos Familiares de Talcahuano. En estos casos se deberá determinar la redistribución de alumnos para evitar la pérdida de clases.

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