Fiscal aseguró que en la pesquisa por la desaparición de la joven no hay indicios de intervención de terceros. A primera hora, familia había reconocido un polerón, pulseras y piercing.
Sin hablar con los medios y abordo de un vehículo, se retiraron ayer a mediodía del Servicio Médico Legal Andrés Zurita y Lorna Ortega, los padres de Tamara Zurita (21), la joven desaparecida el 25 de septiembre pasado en Chiguayante, cuyo cuerpo fue encontrado en la ribera del río Bío Bío el miércoles, a dos kilómetros del lugar donde fue vista por última vez.
Habían reconocido como suyas varias prendas, entre ellas, un polerón y pulseras artesanales. Por eso, fue su abuelo, Óscar Ortega, quien confirmó a la prensa que las ropas correspondían a su nieta.
“Algunas de las vestimentas son coincidentes con las de Tamara y también algunos elementos que usaba ella, como brazaletes y piercing. Por eso, creemos que va a ser muy rápido esto, yo creo que en las próximas horas vamos a tener la confirmación de si se trata de mi nieta el cuerpo encontrado”, aseveró.
Y así fue: en horas de la tarde, mediante un comunicado, el Servicio Médico Legal confirmó que el cuerpo pertenecía a la joven, lo que puso fin a la incertidumbre de la familia y de toda la comunidad de Bío Bío que siguió con pesar lo ocurrido.
Su identificación fue posible gracias a los análisis odontológicos realizados por el perito forense a cargo, gracias a la colaboración de la familia y el dentista tratante de Tamara, quien aportó las fichas clínicas que permitieron realizar la comparación científica.
Otros expertos continuarán trabajando a solicitud de la Fiscalía en el proceso de autopsia y determinación de posibles causas de muerte.
Sin embargo, ayer el fiscal a cargo del caso, Jorge Lorca, aseguró que en lo que llevan recopilado en la investigación, además del análisis preliminar del cuerpo, no hay indicios de intervención de terceros en su fallecimiento.
“Conforme al hallazgo y a lo que me ha reportado la Brigada de Homicidios, en un principio se descarta. Además del mérito de la carpeta de investigación en la línea que nosotros estábamos llevando adelante, nos da cuenta que no habría intervención de terceras personas”, dijo el fiscal. Sin embargo, agregó que esto debe ser confirmado o descargado con el informe de autopsia que será emitido por el Servicio Médico Legal. Por esto, aún se desconoce cuándo será entregado el cuerpo a su familia para ser sepultado.
La joven fue vista por última vez en un parque situado al borde del río Bío Bío, cerca de su domicilio en los Altos de Chiguayante. A su madre le dijo que iría a leer y esta le pidió que regresara temprano.
Lo último que se supo de ella fueron dos mensajes de audio de WhatsApp enviados a uno de sus amigos, en los que señalaba que estaba mal y agobiada por un problema, pero que nunca llegó a revelar de qué se trataba.