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Colegios esperan participación ciudadana para Parque Alemán en Concepción

Alianza Francesa e Instituto de Humanidades, apoyados por informe de Eula, exigen que se realice un estudio de Impacto Ambiental que mitigue riesgos.

Por: Ximena Valenzuela 09 de Diciembre 2018
Fotografía: Render Aitué

A la espera de una resolución positiva del Servicio de Evaluación Ambiental, SEA, para que otorgue la participación ciudadana en el proyecto Parque Alemán, se encuentran las comunidades educativas de la Alianza Francesa y el Instituto de Humanidades.

De hecho, la institución ambiental estaría fuera de plazo, pues se suponía que el SEA respondería a más tardar a fines de noviembre, situación que aún no ocurre y de la que tampoco el organismo se pronunció, a pesar de las consultas realizadas por Diario Concepción.

Para los apoderados es vital contar con la participación ciudadana, especialmente, después que el Centro Eula de la Universidad de Concepción evacuó un informe, solicitado por las comunidades educativas, en el que se asegura que la construcción generará efectos ambientales que serían nocivos para los más de 2.000 alumnos que suman ambos colegios.

Mónica Jiménez, secretaria del Centro General de Padres del Lycee Charles de Gaulle, afirmó que están confiados en que el SEA otorgará la participación ciudadana que fue solicitada por 380 personas naturales y nueve personalidades jurídicas lo que otorga el sustento necesario para que la petición tenga una resolución positiva.

“Además, porque está claro que hay afectaciones en la calidad del aire, ruido y en la vida escolar y de los vecinos. No solo el Lycee Charles de Gaulle y el Instituto de Humanidades resultarían afectados, sino también varios jardines infantiles ubicados al rededor del paño donde se construirá como el Colegio Bío Bío y los liceos Enrique Molina y el Técnico Femenino”.

Afirmó que, según la Declaración de Impacto Ambiental, DIA, que ingresó Aitué al SEA se configuran a lo menos diez impactos significativos, establecidos por el Eula, que obligarían a la firma a realizar un Estudio de Impacto Ambiental. EIA, que asegure que realizarán las mitigaciones necesarias de la obra que se extenderá por seis años.

A ello, se debe agregar, según Jiménez, el impacto del paso de camiones por el sector. “No es una obra inocua. No nos negamos al crecimiento de la ciudad ni a que una empresa pueda desarrollar un proyecto interesante, buscamos asegurar la calidad de vida”.

Jiménez no duda que se les otorgue la participación ciudadana, pues el Informe Consolidado de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones y/o Aclaraciones, Icsara, que realizó 73 observaciones al proyecto, coincide con lo advertido por los colegios.

Agregó que si bien el Centro de Padres de la Alianza y el Instituto de Humanidades han sostenido algunas reuniones conAitué en que les presentaron maquetas tentativas del proyecto, el hecho de no aparecer en la DIA entregada por la empresa muestra que no existe una real vinculación con las comunidades escolares, a pesar de la envergadura del proyecto y los impactos que generarían. “Si quieren hacer algo grande y bien, no tiene que presentar una DIA sino un EIA”.

Alta preocupación

Katherine García, presidenta del Centro de Padres del Instituto de Humanidades, afirmó que existe una alta preocupación entre los apoderados por todos los riesgos evidenciados en el informe del Eula, tanto así que, incluso, existen algunos padres que están evaluando retirar a sus hijos de los colegios para evitar consecuencias en su salud y desarrollo escolar.

De hecho, recalcó que la opinión de Aitué, entregada en el edición del 1 de diciembre de Diario Concepción, en que estiman que el proyecto podría partir el segundo trimestre de 2019 no se acerca a la realidad, pues deben superar los impactos de polución, ruido y seguridad que fueron definidos en el informe del Eula. “Por lo tanto, no cumplen con las condiciones establecidas por ley para que dicho proyecto sea evaluado solo mediante una DIA y no por un EIA”.

Agregó que si la participación ciudadana no es otorgada presentarán ante el Tribunal Ambiental un recurso en contra de la resolución, y que también interpondrían un recurso de protección. “Como está el proyecto y que como mitigación nos ofrecen limpiar ventanas y pintar fachadas, no se puede hacer. Ahora si realizan una efectiva mitigación la situación sería distinta”.

Informe del Eula

Tal como informó Diario Concepción hace un mes, el Eula concluyó que el titular del proyecto aún no entrega los antecedentes que permitan descartar los efectos, características y circunstancias establecidos en el artículo 11 de la Ley 19.300, opinión compartida por el SEA de acuerdo a lo establecido en el Icsara.

La doctora Claudia Ulloa, que dirige el equipo de expertos del Eula, afirmó que considerando la experiencia del equipo consultor y la información que disponen respecto del área de influencia, es posible identificar y valorar una serie de impactos potenciales significativos sobre las comunidades educativas. Asociados al riesgo a la salud y afectación de la calidad de vida de la comunidad educacional.

Sostuvo que de acuerdo al artículo 11 de la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente, todo proyecto que se someta al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental requieren un EIA si se generan o presentan a lo menos uno de los efectos, características o circunstancias indicados en él”.

El artículo define que se requiere un EIA ante el riesgo para la salud de la población, reasentamiento de comunidades humanas, alteración significativa de los sistemas de vida y también producto de la magnitud o duración de los proyectos, entre otros.

Postura de Aitué

La gerente técnico de Aitué, Carolina Muñoz, señaló que “tanto la autoridad ambiental y los servicios que participan en la evaluación son quienes definen las exigencias para los proyectos y luego de haber recibido Icsara, vemos que los servicios han presentado observaciones que estamos abordando y no incluyen la realización de un estudio, salvo el informe de la municipalidad que lo menciona. Esto coincide con los análisis de tres consultores independientes, de amplia experiencia, realizados previo al ingreso a evaluación ambiental”.

Aseguró que la principal razón para que sea una DIA y no un EIA es que el proyecto no genera los impactos significativos que establece la normativa ambiental.

Agregó que respetan la opinión del Eula, que está asesorando a las comunidades educativas con quienes han establecido un proceso de diálogo. “Las reuniones con apoderados y directivos de ambos colegios han sido muy positivas, hemos empatizado con sus inquietudes y creemos que lograremos acordar medidas satisfactorias para evitar molestias y aportar a la ciudad con un proyecto equilibrado, que entregará un nuevo uso público a un amplio terreno que estuvo por años deteriorado”.

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