Dictamen de Contraloría que prohíbe a los deudos de personas inscritas como no donantes entre 2010 y 2013 sería, según especialistas, la principal causa de baja en cifras. A pesar que se detectó que registro tenía fallas.
Si bien, 2017 registró un fuerte aumento de donantes de órganos, este año, según el ministerio de Salud, existe una baja de 47%.
A nivel país en agosto se contabilizaron ocho donantes, mientras que en 2017, en el mismo período, hubo 20, y al contabilizar los primeros ocho meses del año sólo se llegó a 68 donantes, a diferencia de los 129 de 2017.
Lo anterior repercute en las listas de esperas que, según el Minsal, han aumentado en 53% para trasplante hepático, 38% pulmonar y 8% de riñón, respecto a 2017.
La realidad país se repite en los hospitales Las Higueras y Regional reflejan fuerte baja en trasplantes.
Viviana Rial, enfermera coordinadora de Procuramiento del Guillermo Grant Benavente, detalló que en 2015 se realizaron 10 trasplantes, 11 en 2016, 13 en 2017 y ahora sólo ocho. En tanto, en materia de procuramientos sucede algo similar: tres en 2015, 11 en 2016, tres en 2017 y dos en 2018.
Yohana Zapata enfermera de procuramiento y trasplantes de Las Higueras indicó que en 2015 realizaron 14 trasplantes, 17 en 2016 y 23 en 2017 y este año suman siete.
En materia de procuramientos en 2015 realizaron dos, misma cifra en 2016, cuatro el año pasado y ninguno durante este período.
El subdirector médico del Servicio de Salud Concepción, Carlos Grant, detalló que “este año se han ejecutado 14 trasplantes en el Hospital Regional. De ellos: uno de corazón, seis de córnea y otros siete de tipo renal.
En cuanto a los procuramientos, Grant aseguró que se concretaron 11, de los cuales dos han sido de corazón, uno de córnea, uno de hígado, y otros siete de donante cadavérico que permitieron procuramientos de pulmón, corazón e hígado.
El facultativo agregó que durante 2017 se logró un total de 30 trasplantes, de los cuales trece fueron renales, cuatro de corazón, y otros catorce de córnea.
Carlos Vera, director del Servicio de Salud Talcahuano, afirmó que si bien han tenido un repunte en la cantidad de trasplantes renales que realizan, teniendo como cifra histórica 2017, se ve una baja a nivel país en la cantidad de personas que podrían donar órganos.
Aseveró que como ministerio buscan transmitir que donar es dar vida, tema que, a su juicio, se debe conversar en familia y en los colegios sensibilizar sobre la importancia de donar un órgano. “Me da la impresión que hay un poco de conciencia colectiva, pero que no hemos sido capaces de internalizar en la gente como Salud”, comentó.
Según las encargadas del área de ambos centros la baja de donantes y trasplantes se debe a un dictamen emitido en diciembre de 2017 por Contraloría que establece que las familias de quienes están registrados como no donantes en la nómina que abarca entre 2010 y 2013 por Registro Civil, no podrán ser consultados por los médicos procuradores sobre la última voluntad del pariente fallecido.
El registro que se creó bajo la antigua ley, que suma cerca de cuatro mil personas, se creaba al sacar el carnet de identidad o la licencia de conducir. Sin embargo, al revisar la normativa se detectó que era erróneo, pues existen numerosos casos de personas que sin haber sido consultadas aparecían en una u otra categoría.
Las modificaciones a la Ley del Donante eliminaron el proceso, estableciendo que todos los chilenos son aptos para ceder sus órganos. Y quien no tenga la voluntad de hacerlo, debe validar su postura ante notario.
Lo anterior ha generado, según últimas cifras entregadas por el Minsal, la pérdida de 38 trasplantes a nivel nacional, por ello el ministro del ramo, Emilio Santelices, se comprometió a generar un proyecto de ley que permita, ya sea validar la opinión de los inscritos en el antiguo registro, o bien, revertir la opción para favorecer los trasplantes. La iniciativa se encuentra en tramitación en el Congreso.
Claudia Villalobos, jefe unidad de procuramiento del Hospital Regional, afirmó que 20 pacientes del centro asistencial estaban inscritos en la lista de no donantes por lo que no pudieron acercase a los deudos, situación que claramente disminuyó las posibilidades de trasplantes.
Las listas de espera, producto del dictamen de Contraloría, continúan en aumento, se contabilizan, según el Minsal, dos mil personas en ellas.
Wilson Ibáñez (44) y Brian Orín (22) pacientes del Regional debieron esperar cuatro años para recibir un riñón. “Este es un tema de criterio, pero la gente tiene definitivamente que donar sus órganos porque hay muchos, que quieren una segunda oportunidad, que necesitan y quieren vivir”, dijo emocionado Ibáñez.
Orin entiende que la pérdida de un familiar es un proceso doloroso, pero que con la donación tienen la oportunidad de rehacer su vida. “Desde los cuatro hasta los ocho años estuve esperando por un trasplante, es demasiado”.
Ambos pacientes sobrevivieron sometiéndose a diálisis una vez por semana, proceso agotador que limitaba sus actividades.
Uno de los hitos más esperados por el Hospital Regional fue la concreción de trasplantes cardiacos.
Enrique Seguel, Jefe de Cirugía Cardiaca, dijo que “ha sido un largo camino, el hospital se preparó por largos años para desarrollar todas las áreas de la cardiología que son necesarias para apoyar este tipo de intervenciones que son complejas. Hemos logrado hacer cinco trasplantes, entre 2017 y 2018.
El 16 de agosto se realizó el último trasplante de corazón, el receptor fue un paciente que llevaba mucho tiempo esperando, era de Talcahuano. Hubo un gran despliegue para ir en búsqueda del órgano, ya que el donante era de Santiago.
Carolina Careaga, enfermera de la unidad de trasplante del regional, afirmó que existen casos como el de Juanita Purrán (27) en que se hace necesario un segundo trasplante, lo que hace vital crear conciencia sobre la importancia de donar. “Cuando ella era pequeña se trasplantó y duro un año ocho meses el trasplante. Ella nuevamente se motivó y comenzó a hacer los estudios para conseguir un nuevo riñón. La conocemos de pequeña y con ello se genera un lazo importante con los pacientes”, comentó.
Careaga detalló que la baja donación a nivel país es evidente, pero que cuesta motivar a la gente por lo que algunos de sus colegas están visitando colegios, desde la educación básica, para que se motiven y comiencen a hablar del tema y crear conciencia desde niños porque a edad adulta es más difícil. “Actualmente la lista de trasplantes en espera incluye a 80 pacientes y en estudio previo 70 más sólo en el Regional, que contempla Concepción, Los Ángeles y alrededores”.
La de Purrán fue una larga espera, 11 años por un trasplante, realizándose diálisis que le generaban hipotensión y muchos malestares. “Y de repente me llaman por segunda vez. Soy de Los Ángeles, viajamos de inmediato con mi pareja y me trasplantaron a las tres de la mañana. Estoy muy agradecida con el donante, me cambió la vida”.
Juanita Purrán hizo un llamado a la comunidad a no cuestionar tanto si deben o no ser donantes “porque brindan a otra persona la oportunidad de vivir más años. Yo los insto a todos que donen porque se sufre mucho estando en diálisis durante tantos años. Ahora podré hacer muchas cosas que me limitaban. En mi familia están todos felices, la vida nos cambió mucho, ahora puedo trabajar todos los días en peluquería, antes sólo era cuando no tenía diálisis”.
Así, las cosas, y dejando las cartas sobre la mesa habrá que esperar los avances que se logren en el Congreso para que se permita realizar una revisión de la lista de personas inscritas como no donantes, situación que podría mejorar la baja cifra que se registra actualmente.
A sus 47 años, Jimena Matamala, padece una cardiopatía dilatada avanzada, con uso de marcapasos, que no le permite desarrollar su vida como corresponde, hacer deportes o jugar con sus hijos, “me canso demasiado”, dijo.
Como oriunda de Coelemu se atiende en la posta local, y en caso de emergencia ha sido enviada a Chillán y Las Higueras para atención. De hecho, en este último centro fue atendida el viernes lugar donde se le indicó que le realizarán una serie de exámenes para ver si es posible ingresarla a la lista de trasplantes. “Igual el doctor que me atendió me dijo que mi enfermedad estaba muy avanzada, pero yo quiero seguir viviendo, tengo cinco hijos, el mayor de 24 y el menor de cuatro por los que quiero seguir viviendo”.
Matamala espera que los exámenes le permitan ser trasplantada en el Hospital Regional y así recobrar su vida.