Se trata de 120 soluciones habitacionales en total, que incluyen 19 viviendas para personas con movilidad reducida. Las etapas 1, 2 y 3 que beneficiarán a 275 familias estarán entregadas, a más tardar, la primera quincena de octubre.
El terremoto de 2010 dejó en evidencia la mala construcción que se realizó en Villa Futuro en Chiguayante en 1984, los departamentos que continuamente se filtraban, fueron revestidos con lata, sin cumplir con los estándares mínimos de construcción.
Tras la catástrofe, uno de los 29 blocks resultó con daños estructurales, se hundió, algunas familias abandonaron el sector por temor a réplicas y otras aún siguen ahí esperando por una vivienda.
Luego de ocho años, el lugar muestra un nuevo rostro y se espera que el primer semestre de 2020 esté terminada su reconstrucción, desarrollando un barrio con calidad de vida para sus habitantes.
La gente no puede seguir esperando”, afirmó el seremi de Vivienda y Urbanismo, Emilio Armstrong, quien destacó que en los próximos días entregarán los certificados a los 120 beneficiarios del Comité Por un Futuro Mejor, acto con el que se da inicio a la cuarta etapa de renovación del sector
“Están en obras las primeras tres, pero nos faltaba la cuarta, y logramos gestionar los recursos en Santiago, que suman $3.328 millones, para poder entregar a las 120 familias que faltaban sus subsidios. Así logramos tensionar los tiempos para que, a través de las Egis y constructoras, en un máximo de 90 días se inicien las obras, que se extenderán por 18 meses”.
Las familias -que accedieron al subsidio de 1.011 UF, con un ahorro de 30 UF y quedarán sin deuda- contarán con distintos tipos de vivienda de entre 55 a 66 metros cuadrados, éstas últimas destinadas para personas con movilidad reducida. “Tienen distinta distribución interior porque los instrumentos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo son mucho más flexibles ahora que en décadas atrás, porque se considera la diversidad social del comité, por ejemplo, tenemos 19 departamentos para personas con movilidad reducida”.
Todos cuentan con fundaciones, muros de hormigón, cerámicos en baño y cocina, artefactos como lavaplatos de acero inoxidable, muebles de melanina y tina enlozada. En la logia tienen calefont, nicho metálico de gas y lavadero.
Se agrega una sede social con acceso universal, servicios higiénicos, salas multiuso, hall de acceso y cocina. Además, de mil metros cuadrados de áreas verdes, con mobiliario urbano, iluminación, juegos infantiles y máquinas de ejercicio.
El seremi detalló que están ejecutando las fases 1, 2 y 3 de Villa Futuro, que tienen entre un 90 y 99% de avance, las que serán entregadas a fines de septiembre, o bien, la primera quincena de octubre.
La fase 1, que implicó una inversión de 112.700 UF, beneficiará a 120 familias del Comité de Allegados Sueño por un Futuro, y la segunda, destinada a los 140 integrantes del Comité de Allegados por una Vivienda Digna, implicó un gasto de 131.460 UF. En ambos casos, se trata de edificios de cinco niveles, con cuatro departamentos de 55 metros cuadrados por piso. Obra en hormigón armado.
Además, las faenas de la segunda fase incluyen una sede social de madera de 85,49 metros cuadrados levantada en un área de 558 metros cuadrados que cedió el municipio, y un área verde de casi mil metros cuadrados, totalmente equipada.
Las 15 casas de la tercera etapa serán de hasta 70 metros cuadrados para facilitar el desplazamiento de personas con capacidad reducida. Tendrán un área verde de 757 metros cuadrados, que incluye juegos infantiles y mobiliario urbano.
Para Priscila Zenteno, presidenta de Villa Futuro 4, que llegó a los ocho años a vivir a Leonera y que para el terremoto arrendaba uno de los departamentos del sector, el hecho que se continúe con la reconstrucción constituye un sueño.
“Los propietarios en general se fueron porque se les expropió, 15 se quedaron a dar la pelea y nosotros con ellos para obtener solución, a pesar que no éramos propietarios, esperando cumplir el sueño de todos: tener la casa propia y ahora lo vemos tan cercano que desde que me enteré he estado, prácticamente, saltando de felicidad”
Aseguró que ha sido un trabajo arduo en conjunto con todos los vecinos, comités y dirigentes. “La ex ministra de Vivienda nos permitió quedarnos acá, se hizo un catastro en 2014 que resguardó a las personas que tendrían solución, pero teníamos miedo porque venía un cambio de Gobierno. Sin embargo, ahora es un descanso saber que están los recursos para construir”.
Manifestó que para los beneficiados la cuarta etapa es como un regalo que les dará tranquilidad al vivir en un condominio cerrado, áreas verde donde sus hijos podrán jugar libremente “y sin deuda. Agradecemos a la administración anterior lo que hicieron por nosotros y a la actual, también, porque no sólo han respetado los acuerdos, sino que consiguieron los recursos para que pronto esto sea realidad”.
Zenteno agregó que de vivir en “unos verdaderos galpones, cerrados, sin ventilación, ahora todo va a cambiar. Después vamos a tener un parque, con mirada al río, vamos a tener una costanera, todo cambiará para mejor, generando un lugar muy atractivo”.