Viajar en carretera es una experiencia muy agradable, puesto que el conductor del auto tiene la posibilidad de personalizar su hoja de ruta, pero es muy importante adoptar algunas medidas prácticas para emprender el camino con seguridad al volante.
Conviene hacer una revisión general para comprobar el estado de las ruedas, los neumáticos, los frenos y los niveles de aceite. Este también es un buen momento para revisar elementos de emergencia y realizar una limpieza general, esto puesto que los cristales aportan una mayor visibilidad y nitidez cuando no tienen restos de polvo o suciedad.
Es esencial estudiar el mapa para analizar las distintas posibilidades de recorrido que existen entre el punto de salida y el lugar de destino. Al definir las rutas y carreteras, es aconsejable definir de antemano los puntos de descanso para hacer un alto en el camino y detener la conducción.
Es recomendable que el conductor camine durante las pausas para estirar las piernas, cambiar de postura corporal, fomentar la movilidad general del cuerpo y respirar el aire puro del entorno. Conducir, incluso cuando la motivación de un viaje es disfrutar de un período de vacaciones, es una responsabilidad exigente y agobiante.
Por esta razón, el conductor debería descansar cuando ya ha conducido durante dos horas seguidas o según como se sienta. Siguiente este consejo, se evitan la fatiga mental, física y visual.
Tan importante como realizar una revisión general del estado del automóvil, es que el conductor lleve su documentación personal, así como sus permisos. Por ejemplo, su cédula de identidad, licencia de conducir, permiso de circulación del auto y documentación de seguros. Todos los papeles deben estar ordenados y guardados en un lugar seguro y de fácil consulta.
Lo más valioso del viaje no es el destino, sino la compañía. El automóvil ofrece la máxima comodidad para un desplazamiento en pareja o en familia. ¿Cuál es la ventaja de tener un compañero de viaje? En ese caso, es posible organizar turnos para conducir. De este modo, cuando uno de los dos está al volante, el otro puede desconectar de esta rutina que requiere atención y concentración.
Existen distintos tipos de equipaje. Es aconsejable que quienes viajen utilicen una maleta que se ajuste a la capacidad del maletero en el que irá situada. Todos los productos deben ir perfectamente colocados en este espacio de almacenaje, evitando que se muevan durante el desplazamiento. Es recomendable que esta zona se mantenga perfectamente ordenada.
Como medida de seguridad, es preferible conducir de día porque la luz del sol aporta visibilidad. Además, es mejor comenzar el viaje en una fecha que no coincide con fin de semana, ya que, entonces, el tráfico en carretera aumenta con la afluencia de turistas que se dirigen a sus destinos.
Además, también es adecuado consultar el pronóstico de la información meteorológica porque las condiciones climáticas también influyen en la propia experiencia del viaje.
Un consejo importante es el uso de tecnología, que ofrece un recurso de apoyo fundamental para conducir con seguridad. Además del mapa, el GPS también resulta cómodo y práctico para conocer la dirección que conduce al punto de llegada. El riesgo de pérdida es menor con un aparato de estas características que aporta la seguridad necesaria para tomar las decisiones correctas con información confiable y actualizada.
Si el desplazamiento es largo, es recomendable llevar botellas de agua y algo de comer, por ejemplo, unas galletas o barras de cereales. El conductor debe mantener una nutrición y una hidratación adecuada siempre, pero especialmente, en trayectos largos. De este modo, por medio de este pequeño snack, la persona puede recuperar energía cuando hace una pausa al volante.
En viajes de vacaciones familiares, la música es de gran ayuda para viajar en la carretera. Se puede preparar una selección de temas musicales con una dosis de optimismo, energía vital y alegría. Estas melodías, además de la radio, aportan entretenimiento durante el trayecto. De este modo, el desplazamiento resulta más ameno, divertido, emocional y gratificante, haciendo del viaje una experiencia completa.