Aseguró que pondrá el acelerador en la ficha clínica digital y, destacó que a pesar de la falta de recursos tienen una sobreproducción de $13.000 millones.
Hasta diciembre de 2020 estará al mando del Hospital Guillermo Grant Benavente el ingeniero civil industrial, Carlos Capurro, que si bien es el primero en ostentar el cargo sin ser médico o de una profesión afín, cuenta con más de 25 años ligado al sector salud y 17 en el centro asistencial.
Capurro, que cuenta con un magíster en salud, aseguró que se siente confiado en que será capaz de asumir los desafíos que implica dirigir el hospital más grande y complejo del país, tarea que centrará en mejorar la gestión de atención usuaria de la mano con los diversos jefes de servicio.
“Los médicos son fundamentales (…) todo lo que rodea a un hospital parte cuando el médico realiza la atención, define ya sea tratamiento o cirugía y de ahí se mueven los distintos estamentos: enfermeras, kinesiólogos y todos los recursos existentes. Creo que deberíamos centrar los recursos y nuestra gestión para mejorar los servicios, lo que aumentará la calidad de atención del paciente”.
Vamos a conversar con los jefes de servicios para que ellos visualicen su área de aquí a cinco años en base a la demanda y la atención de patologías.
– ¿Cuáles son los mayores desafíos que presenta el manejar un hospital como el Regional?
– Debemos alinearnos en nuestro norte: el paciente, para que sea acogido y atendido como corresponde, darle seguridad, tranquilidad y una solución oportuna a su problema.
Las listas de espera son un desafío porque lo ideal tener todo programado. Las listas de espera, por lo general, influyen en una mayor demanda de urgencia porque las persona se van complicando en su salud.
Cuando pasas de una lista de espera de una colelitiasis (cálculos en la vesícula biliar) y pasa a una pancreatitis (inflamación del páncreas) en que tengo que usar UCI, muchos medicamentos e influye en un diagnóstico mucho más complejo para el paciente, nos hace ineficientes en la atención.
– ¿Es un problema el presupuesto asignado?
– Siempre lo que se pide lo acortan (…) Pero deberíamos tener un presupuesto sobre los $140 mil millones para no tener deuda anual.
Sin embargo, a noviembre tenemos $13 mil millones de sobreproducción, a pesar de la falta de camas porque hay mucha cirugía ambulatoria que se realiza y que no necesita hospitalización.
Dentro de los próximos 10 días nos entregarán cuatro pabellones que fueron dañados por el terremoto, lo que ayudará aún más a reducir listas de espera para cirugías.
– ¿Cuántas son las personas contratadas y las honorarios, es posible reducir brechas?
– El hospital cuenta con 4.296 funcionarios, de ellos 342 son a honorarios. Yo creo que es malo tener gente a honorarios, tanto en sector público o privado. La seguridad y la mejor atención hace que tengamos un mayor número de personas a honorarios, hay que ordenarlos y justificarlos y, justificar lo que viene.
Modernización
– ¿La telemedicina constituye un desafío para el centro asistencial?
– Sí, pero debemos convencer a los médicos con un buen proyecto, que los interese y que puedan dar un salto en medicina, estar, por ejemplo, en una oficina conectado en línea y poder desde ese lugar apoyar a un colega en la definición de un tratamiento.
El convencimiento pasa por crear un proyecto en conjunto, puede ser que algunos, especialmente, los de mayor edad, sean reticentes a la tecnología porque no la sienten cercana, pero en estos desarrollos se debe determinar un marco regulatorio que determine responsabilidad.
Errar es humano. Habría que determinar responsabilidad final de un paciente, vale decir, el médico que está palpando a un paciente o el que colaboró con el diagnóstico.
– Su antecesor, el doctor Sergio Opazo aseguró en enero que en 2020 el Regional será el primer hospital digital del país. ¿Continuará con dicho anhelo?
– Yo soy ingeniero, me encantaría que el hospital ya hubiera estado con su ficha clínica funcionando porque es el corazón del negocio. Ese problema en Italia, Francia o España está solucionado y las personas, a través de una aplicación, tienen su ficha clínica en el celular. A eso deberíamos encaminarnos. No sé en cuánto está encaminado, pero yo voy a poner el acelerador en eso en 100%.
– Y cuáles son los mayores problemas que presenta el recinto.
– El mayor problema se da en las unidades de emergencia por varias variables: la población tiende a venir a los hospitales porque los va a ver un médico especialista. No son capaces de dimensionar cuándo deben acudir a un hospital de alta complejidad y cuando su dolencia puede ser atendida y satisfecha en atención primaria.
Otro de los problemas es la infraestructura deficiente del monoblock donde tienes habitaciones con ocho a 10 pacientes, con baños para cuatro o cinco máximo y creo que la gente no merece eso.
Lo bueno, según me informó el director del Servicio de Salud Concepción, Marcelo Yévenes, ya se aprobó el inversional para realizar el estudio de demanda, vale decir, cantidad de personas que se atenderían, si se tendrá un nuevo hospital de alta complejidad, mediana, donde se ubicará según los estudios de población.
– ¿Dónde se podría desarrollar?
– En general los nuevos hospitales se crean, según tendencia, donde se desarrolla la ciudad. Yo creo que podemos compartir la idea que el lugar donde está instalado este hospital es un nudo de tensión debido a la gran cantidad de personas que lo usan. Hoy no tenemos cómo llegar acá, no tenemos estacionamientos habilitados para todos los usuarios. Hay que mirar ese tipo de cosas, darle más comodidad al usuario.
– ¿Qué puertas va a tocar para lograr que el Regional cuente con la infraestructura que merece?
– Para tener una mejor infraestructura hay puertas que uno tiene que tocar sí o sí como las del ministerio, subsecretaría de redes de quienes asuman en el nuevo Gobierno, parlamentarios, diputados y senadores, porque este es un problema de todos, aquí nadie está haciendo una acción para sí mismo, sino que solucionando un problema de la ciudad de Concepción.
– ¿Eso va a implicar una mayor educación a los usuarios?
– Creo que hay tareas que se pueden hacer, a través de las redes de comunicación que tenemos en el hospital, por ejemplo, a través de informativos.
– ¿Cuál es el mensaje a la comunidad, muchos van a sorprenderse que un ingeniero civil esté a cargo?
– La gente se va a encontrar, tanto funcionarios como pacientes, con una oficina abierta donde se conversen los problemas y se traduzcan en soluciones reales, que sean eficientes y atienda más población.
Un hospital que seguirá manteniendo la acreditación, que de seguridad a los pacientes, apoye en formación y aporte a nuevas soluciones donde la gente se sienta contenta de acudir a nosotros.