Arcos de luces, guirnaldas, renos y viejos pascueros forman parte de un espectáculo visual que conmueve, porque sólo busca alegrar a los visitantes.
Mientras muchos adornan sus casas para Navidad pensando en una celebración “puertas adentro”, las 15 familias que viven en el Pasaje 16 del sector Brisas del Sol vienen dando vida hace años a una idea muy diferente. Arcos de luces, guirnaldas que cruzan de una casa a otra, renos y viejos pascueros inundan el pasaje, mientras vecinos y visitantes recorren la llamada “Brisas del Sol, una Navidad Soñada”. Una idea que hace rato traspasó las fronteras del barrio, y que en los últimos 15 días la ha llevado a recibir entre 250 y 500 visitantes cada noche.
“Es bastante impresionante, tenemos 250 mil luces entre las 15 casas del pasaje. Partí con esta idea debido a que a mis hijos les gustaba ir a mirar casas adornadas; lo encontré algo bonito y sano, empecé hace 18 años con unas pocas luces, luego un ciervo y, cuando llegue a vivir a Brisas del Sol hace 13 años puse mis adornos y poco a poco los vecinos se fueron entusiasmando. Ya llevamos seis años en esto”, dijo Eduardo Bourgeois.
Según comentó el vecino, quien además es presidente del Club Deportivo Social y Cultural Brisas del Sol, el adornar las casas sólo se hace con un fin “sacar una sonrisa a quienes visiten el pasaje”. Creemos que en todo Brisas del Sol ya son cerca de 300 casas las que se han sumado a la iniciativa.
Emocionada hasta las lágrimas resultó Luisa Márquez, 82 años, quien a pesar del frío llegó la noche del jueves al lugar. “Nos habían dicho que eran varias casas adornadas muy bonitas, pero nunca me imaginé que sería así, da la impresión que uno estuviera en Estados Unidos, tal como se ve en las películas, con mucha luz y colorido”.
Francisca Neira, de 9 años, vive en San Pedro de la Paz, pero convenció a sus papás que la llevaran, junto a su hermanito Fernando. “El año pasado me trajeron mis tatas a conocer esta calle, pero ahora está más lindo. Los trenes, las luces, los renos… ¡es hermoso!”, relata.
Pedro Melo de 81 años, junto a su esposa Gloria Troncoso de 71 años, se trasladaron desde Longaví a Brisas del Sol hace dos años: “Ha sido una experiencia muy linda porque acá los vecinos se unen, se hace vida en comunidad y se disfrutan las fiestas. Acá no sólo adornamos para Navidad, también para Fiestas Patrias hacemos algo similar”, dijo
Los vecinos aseguraron que el objetivo de la actividad no es hacer negocio, sino sólo dar un sentido especial a la Navidad, por lo que evitan vender cosas o solicitar ayuda. “Ahora si alguien quiere colaborar, por ejemplo, con Villancicos, estamos felices”, dijo Bourgeois. En efecto, en distintos puntos del barrio se han visto grupos de vecinos entonando las tradicionales canciones navideñas.
Quienes deseen visitar el Pasaje 16 pueden hacerlo desde las 21.30 horas hasta la medianoche. Eso sí, para Noche Buena los vecinos retirarán los adornos más grandes de sus jardines para poder disfrutar en tranquilidad de una cena en familia, cosa que les resultó imposible el año pasado, debido a la gran cantidad de visitantes. “El sueño navideño de Brisas del Solo seguirá encendiendo los corazones hasta el 2 de enero.