Empresas tiene la obligación de notificar al organismo administrador por Ley si cuentan con más de tres dimensiones con fallas. También fiscalizan enfermedades músculo esqueléticas y la silicosis.
Buscando asegurar el cumplimiento de los protocolos de riesgo psicosocial, trastornos músculo esqueléticos de extremidad superior, ruidos molestos en el ambiente laboral, vigilancia de plaguicidas y erradicación de la silicosis, la Seremi de Salud ha realizado más de 300 fiscalizaciones a empresas para garantizar las condiciones mínimas de salud de la población en ambientes laborales.
De hecho, los avances en materia de control de empresas representan el 78% de los realizados en 2016 y, en materia de sumarios pasaron de 26 a 103 debido, fundamentalmente, a la automatización de los procesos de fiscalización.
Mauricio Careaga, seremi de Salud, al 30 de septiembre “se han realizado 88 fiscalizaciones a riesgos psicosociales en el trabajo, 56 al protocolo de trastorno músculo esquelético de extremidad superior, 57 por plaguicidas, 56 por exposición al ruido laboral (Prexor) y 55 al protocolo de erradicación de la silicosis”.
En total se han realizado 312 fiscalizaciones que han dado origen a un total de 103 sumarios, 28 en el protocolo psicosocial, 19 en trastorno músculo esquelético de extremidad superior, 15 por infracciones a vigilancia a plaguicidas, 22 por exposición al ruido laboral y 18 en el contexto del programa de erradicación de silicosis.
Durante 2016 se efectuaron 111 procesos de control en el contexto del protocolo psicosocial, 88 para vigilar trastorno músculo esquelético de extremidad superior, 88 a plaguicidas, 76 para controlar exposición al ruido laboral y 38 en el programa de erradicación de la silicosis.
Uno de los ámbitos más importantes en materia de control laboral es el psicosocial que busca evitar al máximo riesgos en el trabajo.
De hecho, desde 2013 todas las empresas tienen la obligación de notificar al organismo administrador de la Ley, si el resultado de su evaluación, arroja que el lugar de trabajo está en riesgo alto nivel 3, es decir, que de cuatro a cinco dimensiones del cuestionario, llamado Suseso Istas 21, presenta sobre el 50% de riesgo alto.
Ante ello, el organismo administrador debe incorporar a la empresa en sus programas de vigilancia epidemiológicas y al protocolo de vigilancia de riesgos psicosociales en el trabajo. Además, debe informar una vez al año, a lo menos, a la autoridad sanitaria y a la Superintendencia de Seguridad Social, Suseso, las empresas que han ingresado a vigilancia.
En tanto, la Suseso notifica a la Seremi de Salud los casos detectados que presentan enfermedad profesional asociada a éste protocolo.
A su vez, la Seremi de Salud, a través de Salud Ocupacional, vigila las empresas que presentan casos de trabajadores con pérdida auditiva por exposición al ruido laboral, buscando disminuir la incidencia y prevalencia de hipoacusia de origen ocupacional en la Región, según datos obtenidos de la Compin.
Silicosis y plaguicidas
Otro de los puntos que evalúa al Seremi de Salud en las empresas es relacionada con el sílice, para ello existe un plan nacional para la erradicación de la silicosis 2009-2030, que busca terminar con la patología que se adquiere por haber respirado polvo de sílice en grandes cantidades, realizando programas preventivos de riesgo.
En cuanto a los plaguicidas la Seremi de Salud fiscaliza que toda empresa que aplique plaguicidas cuente con su autorización sanitaria respectiva, pues tienen un alto potencial de causar daño genético.
Se fiscaliza a la empresa del rubro y los predios donde se aplican los plaguicidas, controlar la vigilancia de la salud de los trabajadores que aplican los productos, verificar el control biológico de los trabajadores, y el cumplimiento de la normativa general.
Músculo esqueléticos
Otra de las áreas que es altamente fiscalizada por la Seremi de Salud son los trastornos músculo esqueléticos de extremidad superior. En el último tiempo ha aumentado la fiscalización en dicho ámbito, pues se han detectado muchas empresas que no han implementado y tampoco aplican el protocolo o una norma técnica.
Lo anterior implica que un total desconocimiento de los trabajadores sobre el alto riesgo que tienen de exposición repetitiva a una postura forzada, fuerza y los tiempos de descanso obligatorios, resultando muchos de los casos evaluados por los organismo administradores de Ley 16.744, como de origen común, sin efectuar las evaluaciones de puesto de trabajo, las que deberían considerar el carácter ergonómico, presente en el lugar de trabajo.
Este año, los sumarios se distribuyen en: 46 en Concepción, 22 en Ñuble, 17 en Bío Bío y 15 en Arauco. El 2016, de los 26 sumarios, 21 radicaron en Concepción, dos en Ñuble y 3 en Bío Bío.
“Se evidencia un significativo incremento de sumarios sanitarios, lo que dice relación con que a contar del uno de julio de este año, los fiscalizadores utilizan sistema online, lo que implica que los equipos fiscalizan en línea y levantan la información en un sistema estricto en que van todos los cumplimientos e incumplimientos. Esto hace que el proceso sea transparente y que permite viasualizar con mayor facilidad cualquier tipo de incumplimiento”, agregó Sonia Almeyda, coordinadora regional del sub departamento de Salud Ocupacional de la Seremi de Salud.