Durante octubre en todo el mundo se conmemora el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, primera causa de muerte por cáncer entre las mujeres en el país. Si bien en Chile detectarlo y tratarlo está cubierto por las Garantías Explícitas en Salud (GES), lo que ayuda a cubrir los gastos del tratamiento, el cómo enfrentarlo aún sigue siendo un tema complejo de llevar tanto por la propia persona diagnosticada como por su entorno.
En este marco la psicóloga especialista en psico-oncología y cuidados paliativos, además de gerente técnico de la Corporación Yo Mujer, Daniela Rojas, y el médico oncólogo, especialista en Radioterapia y vicedecano de Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián, Dr. Mario Fernández, dilucidaron mitos y dudas respecto al proceso que viven quienes son diagnosticadas y sus cercanos.
Para Rojas es normal que las personas que se realizan alguna mamografía sientan ansiedad. Más aún si se observa determinado signo anómalo en el examen. Sin embargo, esto puede cambiar a un gran impacto negativo en lo emocional cuando el cáncer ya es diagnosticado. Esto, según la especialista, debido a que aún ronda en la cabeza de la gente la asociación entre cáncer y muerte. Cuestionamientos sobre qué pasará con ella, su familia, la futura reinserción, suman nuevas preocupaciones para la paciente, detalla la psicóloga.
Ante este escenario, Rojas asegura que “uno de los pilares fundamentales para enfrentar el cáncer de mamas, y cualquier patología, es tener información certera basada en la evidencia científica en cuanto a tu enfermedad, a tu tratamiento, a cuáles son los efectos secundarios, sus implicancias y alcances”. Asimismo afirma ser “una convencida de que la educación en la enfermedad baja importantemente la ansiedad”, ya que el conocer el “terreno donde se está pisando” genera un mayor control de la situación a pesar de lo adverso que sea el contexto.
Por su parte, el Dr. Mario Fernández recomienda que la paciente no revise los exámenes sin su médico, “porque estos contienen información de interpretación compleja que puede inducir a una persona no técnica en la materia a información equivocada”. También sugiere que la mujer enfrente la información del examen en compañía de la persona más cercana con quien tenga un vínculo de confianza y apoyo.
El saber que un cercano tiene cáncer no es fácil de afrontar. No obstante, la gerente técnico de la Corporación Yo Mujer, organismo que apoya y orienta con especialistas a mujeres con cáncer de seno, asevera que existe documentación que confirma que las redes de apoyo ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes. En esta línea, Rojas sugiere que lo mejor es generar un entorno donde se pueda hablar de la enfermedad, donde se puedan expresar emociones, sin embargo, “hoy día hay un enfrentamiento social del cáncer que apunta a todo lo contrario y eso nocivo para los pacientes, porque en el fondo se le entrega el mensaje de que el cáncer es una lucha y que tú tienes que batallar, que tienes que ser valiente, que tienes que ser fuerte y no debes llorar, va absolutamente en contra de un proceso psicológico normal donde hay temor”, explica la psicóloga.
“El cáncer es una enfermedad, no un enemigo, el paciente es una persona no es un guerrero o un superhéroe, tiene sentimientos y necesita ser acompañado. Eso no lo hace más frágil ni pone en riesgo su condición”, añade Rojas.
El Dr. Mario Fernández ahonda en que la mujer debe determinar cuál es el entorno con que el que quiere compartir la información y una vez que lo haya definido, debe filtrar la información que está dispuesta a compartir. “Por ejemplo, es común que una mujer con hijos no quiera afectar el estado anímico de ellos y eso se debe respetar. La enfermedad es propia, por tanto, ella decide con quienes y cuanta información quiere compartir”, asevera el médico oncólogo.
Asimismo, el especialista en Radioterapia, añade que “la participación de la familia y del entorno cercano es muy relevante para reforzar el estado anímico de la paciente, el que está directamente relacionado con el estímulo inmunológico del control biológico del cáncer“.
“Hay estudios que han probado que pacientes depresivas deprimen su sistema autoinmune y están más expuestas a la progresión tumoral. En contraparte, en aquellas que mantienen una actitud positiva y optimista, aumenta la producción de linfocitos killer y refuerzan los mecanismos de control inmunológico del cáncer“, explica Fernández.
Un error común, asegura la especialista en psico-oncología, es el actuar como si nada pasara, ya que puede hacer pensar a la diagnosticada que se está indiferente a su condición o sentimientos.
“La tristeza es un indicador de que has tomado conciencia de lo que está pasando y es importante conversarlo y exteriorizarlo con los seres queridos, y que ellos permitan poder llorar con tranquilidad”, detalla Rojas.
El vicedecano de la Facultad de Medicina de la USS coincide en que el entorno cercano debe ser respetuoso de los tiempos y acercamientos al paciente. “En general la familia y los amigos deben ser criteriosos al momento de pedir información y acompañar, no se debe invadir a la paciente puesto que los espacios de reflexión autónoma son muy necesarios”, explica Fernández.
Ante la duda de qué hacer para asistir a una persona con cáncer de mama, la psicóloga sugiere que se le pregunte directamente: “¿qué necesitas de mí en este momento?”. Por obvia que parezca la interrogante, ese primer paso puede abrir la comunicación para comenzar a ayudar en lo que realmente necesita el paciente.
Lo fundamental para Rojas es que la diagnosticada sienta y reciba apoyo emocional (estar presente para la persona), además de logístico, ya que debido a su reciente condición y tratamiento ciertas tareas no podrá realizarlas con normalidad.
El 19 de octubre se conmemoró el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, oportunidad donde diferentes organismos expusieron y orientaron a la ciudadanía de Concepción sobre cómo detectar a tiempo esta patología.
Raphael Sierra P.
Jeraldine Mora, matrona encargada del programa VIH Sida del Servicio de Salud Concepción, explicó que el autoexamen físico de mamas (autopalpación mamaria) es una técnica efectiva para poder detectar alguna anomalía en el seno, el cual se puede comenzar a llevar a cabo desde la pubertad. “La mejor forma de detectar algún tipo de alteración es a través de conocer la normalidad de uno”, indicó la especialista.
Además Mora recomendó que frente a algún tipo de alteración se debe solicitar lo más pronto posible una la consulta con una matrona o un médico en atención primaria para hacer un estudio diferencial.
Por su parte Javiera Nazal, encargada regional del Programa de Cáncer de la Seremi de Salud Bío Bío, reveló que si bien a nivel nacional el cáncer de mama es el tumor que genera mayor mortalidad en mujeres, es el segundo en la Región tras el cáncer de estómago. Esto debido a que en el quinquenio 2010 – 2014 el primer cáncer mencionado implicó una tasa de 12,58 casos por cada 100 mil habitantes, versus los 12,89 del estomacal.
“Es importante visibilizar este cáncer porque es bastante frecuente y se puede detectar precozmente. Es vital sensibilizar a la población acerca de eso”, comentó Nazal.
Bajo el marco del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, la directora regional (s) del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg) María Elena Bückle, presentó un proyecto al Fndr, el cual fue aprobado, que consiste en realizar mamografías a 360 mujeres en zonas rurales de las comunas de Cobquecura, Trehuaco, Hualqui, Cañete y Quirihue. Éstas serán canalizadas a través de los Cesfam de cada sector.
Cabe señalar que en Chile mueren 3 mujeres cada día por causa del cáncer de seno; 1 de cada 4 diagnósticos tumor maligno es por cáncer de mama; cada 3 horas se diagnostica a una mujer con cáncer de mama; las mujeres sobre los 50 años tienen mayor riesgo de sufrir de esta patología (mujeres entre los 50 y 59 años tienen derecho a realizarse una radiografía gratuita cada tres años).
Raphael Sierra P.