Lavados, Presidente del CUP-A, que reúne a las instituciones con acreditación en el Consorcio de Universidades Privadas, criticó el escenario en que se les ha ubicado: "creen que vivimos en un gueto".
Lavados, Presidente del CUP-A, que reúne a las instituciones con acreditación en el Consorcio de Universidades Privadas, criticó el escenario en que se les ha ubicado: "creen que vivimos en un gueto".
Tania Merino Macchiavello
tania.merino@diarioconcepcion.cl
Llevaban tres años esperando a que se produjera y por fin hace una semana la Universidad San Sebastián logró ingresar al Sistema Único de Admisión. "Es una buena noticia", dijo su rector Hugo Lavados.
Con esto la universidad entra al grupo de instituciones que rigen su sistema de ingreso a través de los procesos que encabeza el Demre, lo que implica, no sólo un impacto en término de imagen y difusión para la institución, sino principalmente ubicarla en igualdad de condiciones frente a las otras 37 casas de estudios adscritas al sistema, para que sean los estudiantes quienes elijan.
No fue un proceso fácil, admite el ex ministro de Economía, y hubo que llegar a la judicialización del tema por parte de la Universidad Autónoma para que el Cruch decidiera incorporar también a la San Sebastián. Un proceso que calificó como "lamentable", pero que enfatizó no es el único tema que ha debido judicializarse considerando el clima que ha marcado la discusión sobre educación superior en una reforma que, a su juicio, no se hizo con los pies sobre la tierra.
Este martes entrará a votación el proyecto de ley reducido a una fracción y separado de los temas relativos en exclusiva a las estatales. Sin embargo, no existe claridad de qué será finalmente lo que salga del Parlamento y lo que pueda persistir en un cambio de gobierno. Más cuando desde la oposición se ha planteado la idea de retroceder en la gratuidad.
– ¿Qué debe quedar?
– Es fundamental mantener y mejorar los sistemas de financiamiento, dentro de los cuales el tema de la gratuidad es uno…
– ¿Eso incluye al CAE?
– Sí
– ¿Por qué?
– Frente a la restricción de recursos es utópico pensar que vamos a poder seguir avanzando en el tema de la universidad gratuita para todos, porque además creo que es inequitativo, por lo menos el 20% de ingreso superior en el país tiene claramente capacidad para financiarse, en algunos casos puede que no sea del arancel completo, pero sí hay capacidad.
Si los recursos son insuficientes y se presiona por avanzar en gratuidad, llegar a más alumnos, lo que pasa es que se reducen los recursos de las instituciones y ya hay varias que están muy complicadas.
– ¿Pero el CAE tal cual como está? Porque lo que se pretende es erradicar a la banca…
– No. Está claro que el CAE tiene problemas. Lo lógico es que existan para todos los estudiantes las mismas condiciones. Además, como es crédito bancario le genera problemas importantes a los egresados a la hora de conseguir otro crédito o un hipotecario.
– ¿Cuál es la solución?
– Voy a decir una mala palabra: copago. Es la única manera de seguir desarrollando un sistema que mejore en calidad.
He criticado a la política del gobierno sobre educación superior porque sostengo que no ha partido con los pies sobre la tierra, de un buen diagnóstico. La gente que ha diseñado esto jamás ha venido a Concepción, no tiene idea de lo que es la San Sebastián y las interrelaciones sociales, culturales y académicas con las distintas instituciones. Creen que las universidades privadas viven aparte, en un gueto.
– Un debate ha sido si son o no universidades las que imparten sólo docencia…
– Es uno de los temas centrales, pero es un debate bastante tonto, más bien atendido a centrarse en una comparación entre lo que es un modelo ideal con lo que ocurre en la realidad. Puedo nombrar cinco universidades del Consejo de Rectores que prácticamente no hacen nada de investigación. Hacen mucho menos que nosotros y nadie cuestiona que sean universidades.
Esto tiene que ver con el enorme peso que tiene en Chile la denominación Universidad. En Francia les da lo mismo. La École des Études Supérieures, donde asisten todos quienes quieren ocupar un lugar en la alta política, o los institutos tecnológicos en Estados Unidos y Alemania, nadie cuestiona que son universidades.
En la práctica para poder tener una buena formación profesional es indispensable que tenga algún grado de investigación, pero también hay una forma estrecha de medir la investigación, que son las publicaciones WOS. Lo cierto es que en el normal desarrollo de una universidad es inevitable que se planteen metas en otras áreas y una de ellas es la investigación.
– Y ustedes, ¿tienen metas al respecto?
– Nosotros ya tenemos investigación. Fue muy importante el comienzo de los programas advance que articulan los niveles y que están funcionando en las 4 sedes, eso tiene potencial importante. Nos interesa mucho enfatizar una línea de formación continua que son magíster de formación profesional,
La tercera línea es profundizar la investigación en algunas áreas vinculadas a los programas de doctorado, ya abrimos el doctorado en historia y un segundo en biomedicina, en medicina celular, que tiene participantes también que están haciendo investigación en Concepción. Estamos construyendo y terminando laboratorios de nivel internacional para hacer investigaciones que puedan tener en un segundo paso aplicación.
– Otra de las discusiones es el rol del Cruch…
– Uno tiene que reconocer que hay instituciones que están instaladas en la estructura social que tienen tradición sus ritos y sus normas y es complicado modificarlas, a veces esta modificación puede traer más enredos y costos que beneficios. Creo que lo más probable es que se mantenga el Cruch tal como está hoy día, con contradicciones como que dos universidades que recién matriculan alumnos este año partan acreditadas, es raro. Creo que lo que tiene que haber es un consejo nacional de rectores que agrupe a todas las instituciones universitarias del país y asimismo debiera existir una estructura con todos los Ips y CFTs.
– ¿Pero que estén todos, incluso las casitas de cartón con un letrero que dice universidad?
– En la Corporación de Universidades Privadas hay instituciones que no están acreditadas, pero no hay ninguna que sea una casita de cartón, entiendo que es la caricatura para extremar el argumento. Tomamos dos acuerdos, formamos una agrupación dentro de la CUP de las universidades privadas acreditadas que yo presido, pero también se adquirió un compromiso que todo el resto que no esté acreditado al 2018 dejará de pertenecer a la CUP, eso muestra una convicción de que en un país como Chile todas las universidades deben estar acreditadas.