El joven atendía el local y al ver que grupo de delincuentes pretendía entrar a la casa de sus padres, contigua al negocio, intento impedirlo, y fue baleado. Murió camino al hospital.
El joven atendía el local y al ver que grupo de delincuentes pretendía entrar a la casa de sus padres, contigua al negocio, intento impedirlo, y fue baleado. Murió camino al hospital.
El 24 de enero pasado, Miguel Núñez Escobar (24, estudiante de Ingeniería en Construcción del Instituto Duoc UC), murió baleado tras intentar defender el local de sus padres de un asalto, en enero pasado.
El joven atendía el local y al ver que grupo de delincuentes pretendía entrar a la casa de sus padres, contigua al negocio, intento impedirlo, y fue baleado. Murió camino al hospital.
A dos meses y medio del hecho, su familia interpuso una querella criminal por el delito de robo con homicidio.
Su abogado, Gastón Caamaño, explicó que en la acción legal solicitaron diligencias, y que el objetivo es conocer los avances de la investigación del Ministerio Público.
“Creemos que la muerte de Miguel no puede quedar en la impunidad. No tenemos mayor claridad de quiénes cometieron este hecho, sólo indicios, que fueron tres hombres y una mujer y huyeron en un vehículo, pero seguiremos hasta las últimas consecuencias hasta dar con los responsables de este hecho cobarde”.
Su padre, Miguel Núñez, aseguró que esperan “que haya justicia para mi hijo. Lamentablemente nos tocó a nosotros”. Agregó que hay molestia porque ellos pagaban un servicio de seguridad, con cámaras de vigilancia, “pero luego nos dijeron que ése no era el servicio que contratamos. Pedimos que retiren los equipos, pero no lo han hecho y siguen cobrando”.