Ciencia y Sociedad

Papiloma Humano: virus que es un riesgo transversal para toda la población

Cada 4 de marzo se busca concientizar sobre el VPH, que causa la infección de transmisión sexual más común en el mundo y puede afectar a hombres, mujeres y disidencias sin distinción, con graves consecuencias para la salud y vida como varios cánceres. La conciencia y responsabilidad individual son las principales armas para combatirlo.

Por: Natalia Quiero 05 de Marzo 2023
Fotografía: Contexto

Hay más de 120 genotipos, causa varias patologías oncológicas y se estima que 90% de las personas serán infectadas durante su vida. Son los datos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) posee del Virus del Papiloma Humano (VPH), sobre el que cada 4 de marzo se busca sensibilizar a través del Día Internacional de Concienciación.

Uno de los principales propósitos es alertar el potencial riesgo de adquirir este agente que tienen todas las personas con actividad sexual y de padecer alguno de los complejos problemas, como también de las vitales oportunidades de prevención y cuidado que recaen en las propias acciones.

Común y grave ITS

Y es que el VPH es la causa más frecuente de infección de transmisión sexual (ITS) en el mundo y afecta a hombres y mujeres, pero es la población femenina la vulnerable al más grave riesgo: el cáncer de cérvix o de cuello uterino (CaCu).

El VPH se relaciona con el origen de 99% de los casos de cáncer cervicouterino”, releva la matrona Carolina Bascur, directora del Departamento de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Concepción (UdeC), sobre el que advierte una incidencia e impacto en mortalidad que siguen siendo preocupantes, pese a campañas de prevención que se han diseñado.

Cifras oficiales del Ministerio de Salud indican que es la tercera patología oncológica más frecuente por incidencia (nuevos diagnósticos) y sexto en mortalidad en la población femenina, cobrando más de 600 víctimas fatales cada año.

El VPH también se relaciona con cánceres de pene, vagina, ano, y de cabeza y cuello. Además, algunos genotipos se asocian a verrugas ano-genitales”, añade la académica.

Todos los cánceres se asocian a riesgo de mortalidad, consecuencias que pueden ser complejas e impactos en la calidad de vida vinculados a tratamientos que pueden incluir quimio/radioterapia y cirugías con distinto tipo y magnitud de secuelas. Eso sí, hay tumores más graves y otros de mejor pronóstico, lo que también varía de forma individual.

Mientras las verrugas, si bien no se relacionan con riesgo letal y tienen tratamiento, pueden provocar alteraciones para el bienestar integral, plantea Carolina Bascur. “La verruga es una lesión pequeña que comienza a crecer con el tiempo hasta que puede generar alteraciones. Esa lesión se puede quemar y en casos más extremos, cuando es muy grande, se puede extirpar esta e incluso zona genital”, explica.

El peligro patente

Aunque parezca evidente, para Carolina Bascur es relevante decir que “la principal vía de transmisión del VPH, de cualquiera de sus cepas, es la sexual”.

También resalta que “el VPH es una infección que afecta de manera transversal a la población. Si no se mantienen las medidas de autocuidado en la actividad sexual cualquiera puede adquirir este virus”.

Y cualquiera significa toda persona que sostenga algún tipo de relación íntima: hombres, mujeres y diversidades sin distinción. Eso sí, la matrona reconoce que existen poblaciones y situaciones de mayor riesgo de contagio, que justifican la necesidad de contar como una efeméride como la de hoy, porque consciencia y responsabilidad individual es crucial. Y la debe tener toda persona con vida sexual activa.

La principal es no usar preservativo o condón, sea masculino (pene) o femenino (vaginal). Un método anticonceptivo de barrera, pero sobre todo la más efectiva herramienta para prevenir el contagio de VPH en particular e ITS en general cuando se emplea de manera correcta (durante toda la relación sexual y en todas), afirma.

En dicho contexto, la profesional agrega que aumenta las probabilidades de transmisión e infección “la mayor frecuencia de relaciones sexuales y el número creciente de parejas sexuales”.

La académica releva que el estado de salud integral y funcionamiento inmunológico también es determinante para el desarrollo de la infección por VPH, lo que desnuda el papel del factor individual.

La evidencia científica/clínica ha mostrado que en alto porcentaje de los contagios es la actividad del propio sistema inmune la que es capaz de combatir al virus y logra eliminarlo del organismo. Algo similar puede suceder con la manifestación de la infección o desarrollo de una patología. Pero, una persona que a la hora del contagio tiene un sistema debilitado puede sufrir un progreso más rápido de esta ITS o este avance/manifestación de una infección latente (sin efectos) puede acelerarse cuando hay deficiencias o alteraciones inmunológicas como ocurren en el contexto de embarazo, diabetes, VIH/Sida y hasta estrés.

Autocuidado es la clave vital frente al VPH y sus nefastas consecuencias

Hay varias preguntas e inquietudes que vale la pena aclarar para generar mayor consciencia y educación en torno al riesgo, prevención y protección frente a este virus.

Las cepas

Un aspecto básico que aborda la matrona Carolina Bascur es que entre las decenas de genotipos que se han identificado del VPH, y se podrían aislar más porque hay unas de descubrimiento reciente, se ha determinado algunas específicas para cáncer y otras para verrugas genitales, como también se han distinguido unas de mayor peligro.

La académica aclara que “30 genotipos infectan el tracto ano-genital, 15 se clasifican de alto riesgo y son los que están relacionados con el cáncer. Los más graves o prevalentes asociados a cáncer cervicouterino son el 16 y el 18”. Estos están en 70% de los casos.

Hay 11 cepas de VPH de bajo riesgo, asociadas a verrugas genitales”, añade. Los genotipos caracterizados 6 y 11 están entre las de mayor prevalencia.

Síntomas

Pensando en la prevención del VPH y las patologías asociadas es crucial saber sobre lo larga y silenciosa que suele ser la infección y progreso del grave CaCu.

Pueden pasar años desde adquirir el virus hasta que dé algún síntoma, genere cambios y volverse en lesión precancesora y cancerosa”, destaca Bascur, sobre todo si se trata de una persona sana y en que podría manifestarse el grave problema ante una baja de defensas. Eso porque “es compleja la historia natural del VPH”, afirma, desde que se transmite, infecta e instala en el organismo para generar modificaciones.

Por ello, la matrona asegura que es difícil determinar cuándo una persona adquirió el virus.

Al centrarse en el cáncer de cuello uterino, el conocimiento disponible permite decir que puede progresar por 10 o 20 años desde que se adquirió el VPH, persistió la infección y desarrollo de la enfermedad, si bien hay casos en que el avance es más rápido y grave.

Combatir al VPH

También es importante saber que el desarrollo de la ciencia, tecnología, medicina y farmacéutica permiten contar con herramientas vitales para combatir al VPH y a sus consecuencias nefastas.

En particular, Carolina Bascur resalta el rol del Papanicolau o PAP, examen indicado para que se practiquen regularmente las mujeres desde que inician su actividad sexual ,detecta cepas del virus y lesiones precancerosas y cancerosas.  

En el sistema de salud público de Chile, las mujeres entre 25 y 64 años de edad se pueden realizar gratis el PAP cada tres años. Aunque la periodicidad se indica según casos específicos en cuanto a ciertos riesgos y hay recomendaciones de practicarlo una vez al año idealmente. Por lo que la necesidad y regularidad debe indicarla un profesional de la Ginecología o Matronería.

La matrona también releva el desarrollo de vacunas que protegen del VPH: “las tres vacunas que existen protegen contra las cepas 16 y 18. También hay una que protege contra las cepas 16, 18, 6 y 11. Es decir, contra cáncer y verrugas genitales”.

Desde 2014, a administración de la vacuna se incluye en el Programa Nacional de Inmunizaciones de Chile para todas las niñas y niños que cursan cuarto y quinto básico. Que sea este grupo es porque el objetivo es prevenir la infección, por lo que se espera llegar antes de que se produzca, o sea, antes del inicio de la vida sexual. No significa que personas de otros rangos etarios y con vida sexual activa no puedan recibir la inmunización, por lo que se aconseja consultar.

Punto desde el que Bascur enfatiza que “son 15 las cepas oncogénicas, por lo que podría darse que alguien se infecte de una cepa que no incluye la vacuna y por eso siempre deben estar las medidas de autocuidado”.
La básica es el uso de preservativo masculino o femenino, aunque asegura que “el más completo es el de vulva, porque cubre mayor superficie”. También que “mantener una pareja sexual única es de criterio personal, pero lo ideal que sea así”.

Otra manera de protegerse del VPH que menciona es llevar estilos de vida saludables que permitan mantener la salud y fortalecer al sistema inmune, con hábitos como seguir una dieta sana y realizar regularmente actividad física.

Son las acciones que permiten cuidar frente a variadas afecciones y también contribuyen a cuidar los lactobacilos de la vagina, otra clave, porque la matrona aclara que “protegen contra estos virus, en palabras sencillas lo combaten y destruyen”. Para cuidar a estos probióticos o “bacterias buenas” es básico mantener una higiene íntima adecuada sin emplear jabones y otros productos y también ropa interior de algodón, entre otras.

Erradicar mitos

Parte de la concienciación del riesgo y prevención del VPH es erradicar falsas creencias en torno al contagio, relacionados con estigmas, desinformación y falta de educación.

La matrona Carolina Bascur asegura que “el principal mito del VPH y toda ITS es que se pueden adquirir en el baño. Es mentira, ninguna ITS se puede adquirir en el baño, aunque esté sucio, es sólo con contacto sexual”.

Otro mito es que afecta a homosexuales, lamentablemente sigue vigente y no es así. Quienes tienen cáncer de cérvix son mujeres. El VPH es transversal, a cualquiera le puede ocurrir y todas las personas debemos cuidarnos”, dice.

Tercero, advierte que “se cree que cuando se tiene una pareja sexual única no sucederá nada y no es así”. Aunque lo ideal es tener una pareja y es un factor que disminuye riesgo, no se debe obviar el largo silencio que guarda el VPH y la probabilidad de que quien lo presente no lo sepa. Y está la posibilidad de que la pareja no cuente sus antecedentes y potenciales infidelidades. “Siempre hay que cuidarse (en la vida sexual)”, sostiene.

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