En 2018 crearon a “Dedoscopio”, proyecto de divulgación astronómica táctil para personas con discapacidad visual, y ahora disponen de las actividades y materiales que crearon en un libro para que otros profesionales los usen y repliquen.
Era 2018 cuando las jóvenes astrónomas de la Universidad de Concepción (UdeC) Carla Fuentes y Pamela Paredes crearon “Dedoscopio, descubriendo el Universo a través del tacto”, proyecto de astronomía táctil para acercarla a personas con discapacidad visual, y parte de su experiencia realizando actividades son los que plasman en su “Manual de Astronomía Inclusiva”.
Un libro hace poco lanzado y que sus autoras presentarán este lunes 16 de enero en la Feria Internacional del Libro en la UdeC, en cuyas páginas contiene la descripción de cuatro charlas junto con la fórmula para construir y usar maquetas para abordar los temas. Todo es de su propia creación.
Las astrónomas resaltaron que el material se dirige para docentes, divulgadores científicos y otros profesionales que tengan en aula o trabajen con personas con algún tipo de discapacidad visual. Así, ofrecen recursos probados para abordar de manera efectiva distintos tópicos vinculados con el Cosmos sin usar imágenes y dar un salto en la democratización del acceso a los conocimientos astronómicos.
“Las charlas se relacionan con el espectro electromagnético y aplicación en la astronomía, los asteroides, los agujeros negros, y el uso de telescopios y contaminación lumínica. En cada una contamos en qué consiste a través de datos curiosos y certeros, además de ilustraciones que acompañan cada maqueta como guía para su construcción”, adelantaron.
Llegar más lejos
Carla Fuentes y Pamela Paredes han recorrido siete regiones de Chile desde que nació “Dedoscopio”, llevando sus actividades a distintos sitios y grupos de personas con discapacidad visual, sobre todo escolares. También cruzaron fronteras y las llevaron a infantes de Bolivia. Además, el valor e impacto de su proyecto las ha dado a conocer en el mundo y han participado en varios congresos para compartir su exitosa experiencia con otros profesionales.
Pero, reconocieron que podían llegar más lejos con esos materiales que con tanta creatividad, dedicación y cariño han ido diseñando y fabricando para acercar la astronomía a todos. Y supieron que la forma de amplificar el impacto era que las actividades de astronomía táctil e inclusiva la pudieran realizar las personas que están a cargo de hacer clases o trabajar con niños, niñas, jóvenes o adultos con discapacidad visual a lo largo y ancho del país.
Así nació el “Manual de Astronomía Inclusiva”, cuyo desarrollo tomó un semestre, contó con los aportes de otras profesionales y lo financió el Núcleo Milenio Titans que se lidera desde el Departamento de Astronomía UdeC, a través de recursos de la línea de Proyección al Medio Externo de la Iniciativa Científica Milenio.
“Tenemos la necesidad de que nuestra experiencia no se pierda y alguien la tome para seguir replicando estas charlas”, manifestaron las astrónomas sobre la motivación de publicar el libro y la expectativa sobre su uso.
El proyecto que han llevado adelante las astrónomas formadas en la UdeC se gestó en 2017, luego que participaron de una charla sobre formación planetaria que dio Erika Labbé, encargada de comunicación del Núcleo de Astronomía de la Universidad Diego Portales, y en que se abordó la realización de maquetas táctiles para explicar el fenómeno sin usar imágenes.
Se maravillaron y decidieron partir una iniciativa local en la que replicaban el material de Labbé. “Luego, nuestra imaginación voló y creamos nuestro propio material que fuimos probando con los y las estudiantes junto a profesionales de Artiuc, centro de accesibilidad con el que cuenta la UdeC para jóvenes con alguna deficiencia visual”, recordaron.
Así fueron desarrollando charlas y maquetas sobre distintos temas que les han permitido promover aprendizajes y aprender. Es que lo que más destacaron es que durante estos cinco años, creando y exponiendo, aprendieron que sus materiales funcionan para realmente hacer inclusivas las actividades y propiciar que cada persona aprenda, más allá de su condición o edad.
“Desde niños a adultos mayores son capaces de entender desde otra perspectiva la astronomía. Por eso ahora podemos decir que, independiente de la actividad, llevar estas maquetas táctiles hará que la experiencia que se vive sea un poco más inclusiva”, sostuvieron, recalcando que si se añade lengua de señas se podría patentar una experiencia aún más inclusiva.