Niños y niñas que cursan sexto básico en distintos colegios del país iniciaron este 2022 su participación en el proyecto “Gen Universal” del centro de excelencia. Parte de su equipo visitó establecimientos de Lota y Concepción para desplegar actividades.
Hacia el cielo lanzaron esos hidrocohetes que elaboraron con sus propias manos, mientras motivaban al imaginario con el relato sobre la misión espacial a la que se dirigía. Así culminó una experiencia que materializó el propósito de “Gen Universal”, que trabaja con comunidades escolares del Biobío y otras regiones.
Descubrir, asombrarse y crear son los conceptos básicos que invita a explorar este programa del Núcleo Milenio ERIS y su equipo visitó la Escuela Bello Horizonte de Lota y el Colegio Santa Luisa de Lorenzo Arenas en Concepción que participan del proyecto.
En ese marco, estudiantes pusieron a prueba las naves que fabricaron en días previos a la instancia y afrontaron condiciones ambientales como lluvia y viento que añadieron cuotas de complejidad. Muy acorde al mensaje que astrónomos del centro de excelencia querían dar en la visita, abordando desde lo desafiante de experimentar a los aportes de la ciencia como forma de pensar y progresar.
Es el espíritu de “Gen Universal”: apoyar a docentes en su labor de enseñanza desde el acercamiento del método científico a los escolares del país para fomentar el pensamiento crítico como herramienta para la vida.
Por eso el equipo del ERIS, que en su mayoría trabaja en la academia de la Región Metropolitana, quiso salir de su entorno e impactar a establecimientos de distintas ciudades. El viaje a la región responde a la primera visita para vincularse con estudiantes en el marco de este trabajo.
Iniciativa sobre la que la astrónoma Paula Jofré, directora del ERIS y reconocida por TIME como una de las personas más influyentes en 2019, resaltó que, pese a lo distintos que son los contextos de los colegios que visitaron y de las múltiples comunidades escolares, “existe una cosa en común y son todos los niños, los colegios y el querer todos el mismo propósito, que es darle a los niños más herramientas para que pueda crecer bien”.
“Creo que podemos ser un apoyo, desde la astronomía y la ciencia, contribuyendo al futuro de los estudiantes, para que puedan manejar un poco de su futuro, con mejores habilidades y más confianza”, añadió la astrónoma Patricia Tissera, codirectora de ERIS.
“Para los estudiantes es bastante novedosa la visita de los astrónomos. Antes de esta actividad, los niños comentaban que querían conocer científicos de verdad. Pudieron conversar, compartir experiencias, contestar preguntas. Gracias a la visita de los astrónomos pudimos aclarar dudas complejas, las que nacen a raíz de la inocencia”, destacó Cristian Cabrera, profesor de Ciencias en la Escuela Bello Horizonte.
ERIS, cuya investigación busca reconstruir la evolución de galaxias mediante la aplicación de principios de la Teoría de la Evolución de Darwin, se adjudicó a fines de 2021 e inició oficialmente sus actividades en 2022 con un plazo de ejecución de 3 años por el que también se implementará “Gen Universal”.
Álvaro Rojas, investigador principal del ERIS y participante en las visitas al Gran Concepción, contó que el proyecto inicia con niños y niñas que ahora están en sexto básico. El trabajo es en estrecha alianza con sus profesores, a quienes se entrenó e instruyó para abordar y aplicar los contenidos y materiales en el aula, además del esencial apoyo de padres, apoderados y/o tutores en el proceso.
Elegir este curso, donde estudiantes tienen edades que suelen fluctuar entre 11 y 12 años, no es antojadizo: “estudios afirman que en esta etapa están más receptivos y todavía son muy curiosos, entonces todavía se puede influir para entregarles herramientas para que desarrollen el pensamiento crítico”, sostuvo. En efecto, resaltó que “el proyecto busca aprovechar el recurso que tienen maximizado, la curiosidad, e introducirlos tempranamente al método científico y pensamiento crítico para mostrar que ayuda a resolver problemas científicos y para la vida”.
Con ese fin, el proceso debe ser continuo y el acompañamiento perdurará por los próximos años para que las habilidades se consoliden.
En la visita del equipo del ERIS a los establecimientos de Lota y Concepción, entregaron ejemplares del libro “Fósiles del Cosmos”, que escribió su directora Paula Jofré, para sus bibliotecas.
Y en la Escuela Bello Horizonte se realizó como hito de cierre la inauguración del mural “El Asombro” del muralista Piero Maturana, quien plasmó la infancia, el descubrimiento, la teoría Gaia y la astronomía. Es su primer mural relacionado con la ciencia y que creó en Lota, sobre lo que manifestó que “fue súper relevante, me abrió la puerta para otras áreas que desconocía”.