Diversos proyectos se presentaron en la final en Punta Arenas de la iniciativa organizada por el Consorcio Sur–Subantártico Ci2030 que integran seis universidades, entre ellas la Ucsc y la UBB. Equipo de esta última resultó uno de los ganadores.
“El uso de inteligencia artificial para detectar especies invasoras” se llama el proyecto desarrollado por alumnos de la Universidad del Bío-Bío (UBB) que resultó ganador de la “Hackaton por el Cambio Climático” que organiza el programa Ciencia para la Innovación 2030 Consorcio Sur–Subantártico Ci2030, instancia de la que participan las universidades de Talca (Utal), Católica de la Santísima Concepción (Ufro), de La Frontera, Austral de Chile (UACh) y de Magallanes (UMag), además de la UBB.
Inspirar a alumnos de pre y postgrado en las facultades e institutos científicos del Ci2030 a que presenten soluciones innovadoras a problemas y retos que plantea el fenómeno global en la región antártica y subantártica, a través de herramientas y metodologías científicas, es el propósito del encuentro que realizó su final en la UMag en Punta Arenas, cuando se presentaron las propuestas de equipos seleccionados en una fase anterior. En la etapa previa se otorgó un financiamiento de un millón y medio de pesos a los proyectos seleccionados para presentarse en la final
Los estudiantes de Ingeniería en Recursos Naturales de la Facultad de Ciencias UBB Karina Matamala, Bastián Díaz, Daniela Riveros y José Díaz conforman el equipo definido como ganador junto al proyecto presentado por el grupo de la Ufro de Temuco. El gran premio de Hackathon es un gran viaje a Puerto Williams que considera la visita a varios laboratorios científicos que están la austral Patagonia.
José Díaz tuvo la misión de exponer la propuesta ante el jurado que dirimió, estando acompañado por el doctor Juan Carlos Marín, decano de la Facultad de Ciencias UBB.
Según explicó el universitario, el problema en que se basaron es el de las peligrosas invasiones biológicas que generan las especies exóticas o no nativas que llegan a los ambientes y pueden causar grandes daños e impactos a la biodiversidad local. Ante esto, se decidieron a aportar una solución, enfocándose en optimizar y facilitar el proceso de clasificación de especies entre nativas e invasoras que realizan las cámaras trampa que son operadas por la Corporación Nacional Forestal (Conaf), proponiendo aplicar la inteligencia artificial.
“Existen cientos de estas cámaras y cada una toma cientos de fotografías, las cuales deben ser clasificadas de forma manual por los profesionales de Conaf. Entonces, este proceso puede ser automatizado y en eso estamos trabajando”, resaltó. Al respecto, destacó que ganar les brinda “una validación de que la idea que teníamos era buena, por lo tanto, vale la pena seguir trabajando en ella” y adelantó que “nuestras proyecciones son terminar y liberar el código del proyecto”.
En ese sentido, el doctor Francisco Valenzuela, académico del Departamento de Ciencias Básicas UBB que apoyó al equipo durante la construcción del proyecto, aseveró que la solución que se propone representaría un ahorro del 99% del tiempo que funcionarios de Conaf destinan a revisar videos en un escritorio y permitiría liberar tiempo para ser destinado a otras labores relevantes, por lo que hay gran interés desde la institución en esta idea.
Grupo de la Ucsc también se presentó en la hackathon con una idea.
Las especies invasoras también son el foco del proyecto que presentó la Ucsc. Los estudiantes de pregrado de Química Ambiental Camilo Casanueva, Cristóbal Muñoz y Exequiel Baeza junto a Linette Orozco del Magíster en Ecología Marina UCSC formaron el grupo que puso foco en las especies exóticas que pueden ser transportadas en el agua de lastre o en la estructura de buques internacionales que llegan a puertos chilenos.
Como solución, desarrollan una plataforma web de monitoreo de embarcaciones para identificar especies en sus estructuras. Linette Orozco, quien representó en Punta Arenas, explicó que la idea es que el software tenga comunicación directa con la embarcación para que dé a conocer la ruta, puerto del cual proviene, escalas y terminal de destino. “Al tener esta información podríamos identificar las especies invasoras que podrían traer para poner atención a este posible inconveniente. El objetivo es que esto se asocie a una normativa, que en Chile aún no está asentada, pero sí hay una propuesta al respecto”, sostuvo.
Poseer oportunamente estos datos permitiría impedir que la nave llegue al litoral chileno o propiciar que la tripulación tome medidas. De hecho, en otros países es obligación limpiar el casco de las naves a cierta distancia de la costa.
Sobre ello, manifestó que “pese a que no ganamos, nos quedó claro que nuestro software tiene potencial. Incluso, creo que estamos bien enfocados al compararnos con los otros proyectos, que eran muy distintos entre sí, pero todos estamos en el mismo nivel de prototipado”. Por eso, esperan hacer los contactos para dar el siguiente paso de pilotear el software en algún puerto, sobre todo porque la Región del Biobío cuenta con seis importantes terminales en Talcahuano, San Vicente, Lirquén, Penco y Coronel.