La inmunosenescencia se asocia al paso del tiempo y debilita la función inmune, pero factores como la alimentación podrían acelerar o retrasarlo. Un equipo UdeC desarrollará la investigación interdisciplinaria e interfacultades que se enfocará en ello durará 2 años.
Mejorar y extender la buena salud a través de hábitos alimentarios que fortalezcan el sistema inmune busca una investigación multidisciplinaria que desarrollará un equipo de la Universidad de Concepción (UdeC) por los próximos dos años tras recibir recursos de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (Vrid). El proyecto se sustenta en el conocimiento sobre el impacto que la calidad de la alimentación tiene en el estado de salud, que es favorable si esta es saludable.
Cómo la dieta puede modular a la inmunosenescencia o envejecimiento del sistema inmune, proceso orgánico que produce cambios que predisponen a padecer distintas patologías o no responder bien a las vacunas define como tema central del trabajo científico la doctora Evelyn Jara, académica del Departamento de Farmacología de la Facultad de Ciencias Biológicas especialista en inmunología y directora de la iniciativa en la que participan los doctores Ángel Oñate del Departamento de Microbiología de la misma facultad, Daniel Betancourt del Departamento de Estomatología Quirúrgica de la Facultad de Odontología y Montserrat Victoriano del Departamento de Nutrición y Dietética de la Facultad de Farmacia.
El envejecimiento natural del cuerpo producto del paso del tiempo repercute en el inmunológico, pero para bien o mal (retrasar o acelerar) también pueden influir otros factores como padecer alguna patología o externos/ambientales como la alimentación. “La idea es identificar tipos de dieta y alimentos o nutrientes que puedan permitir que el sistema inmune envejezca más lento”, destaca. Así, espera que al cierre del proyecto se hayan identificado alimentos/nutrientes que favorezcan a nivel inmunológico, proveyendo evidencias que avalen que la incorporación temprana de su consumo, idealmente antes de llegar a la tercera edad, sirva de intervención para retrasar la inmunosenescencia y llegar a edades más avanzadas con un sistema inmune fortalecido que pueda hacer mejor frente a patologías y la vacunación.
Cambios demográficos y de perfil epidemiológico de la población hacen a este tipo de estudios y conocimientos una cuestión de salud pública urgente, pues Evelyn Jara resalta que en gran parte del mundo y particularmente en Chile se está dando un rápido proceso de envejecimiento poblacional, tanto porque las personas están viviendo más de la mano de avances en medicina como por la reducción en la tasa de nacimientos. En efecto, informes indican que en Chile la población de personas de mayores de 65 años es cercana al 20% del total y se proyecta que a 2050 van este grupo represente sobre el 31% de la población del país.
“Lamentablemente, el aumento de esperanza de vida no está coincidiendo con el aumento de la vida útil/sana”, manifiesta. De hecho, los informes revelan que varias afecciones antes asociadas a la edad por el envejecimiento natural son cada vez más prevalentes y están apareciendo a edades más jóvenes, estilos de vida nocivos como las dietas malsanas tienen enorme implicancia. Un ejemplo son las patologías crónicas no transmisibles como diabetes e hipertensión, factores de riesgo cardiovascular.
Al respecto, la doctora Jara advierte que los factores dañinos para la salud impactan directamente en la inmunosenescencia, acelerándola, por lo que la edad del sistema inmune de alguien de malos hábitos y/o salud podría ser mayor que la cronológica. “El sistema inmunológico podría estar envejeciendo antes que lo cronológico y eso desencadenar la aparición de enfermedades”, asevera. Bajo esas condiciones, mientras más tiempo pase más degradación, riesgos y patología. Lo que se necesita y como grupo anhelan es contribuir hacia una trayectoria contraria, de la mano de una buena alimentación.
Durante el proyecto se realizarán distintos estudios a un grupo de personas mayores. Evelyn Jara cuenta que básico será identificar marcadores de inmunosenescencia en células. Además, se aplicará una encuesta de consumo de alimentos. Así, ambos datos se correlacionarán para establecer qué dieta, alimentos y/o nutrientes podrían estar o no relacionados a inmunosenescencia. También se evaluará cómo la dieta podría modular células inmunológicas del periodonto para determinar su influencia sobre el desarrollo de enfermedad periodontal, que podría causar pérdida de pizas dentales y está presente en 90% de la población adulta en Chile, con incidencia que incrementa junto con la edad.