Facultades de Ciencias Veterinarias y Ciencias Biológicas colaboran en trabajo de exitosos resultados en fase previa, en miras al control del Circovirus porcino tipo 2, que genera grandes pérdidas en el mundo.
El Circovirus Porcino Tipo 2 (Pcv2) se relaciona con importantes pérdidas en el ganado porcino todos los años y su manejo a gran carga económica. Y a reducir ambas consecuencias busca aportar un trabajo colaborativo e interdisciplinario de las facultades de Ciencias Veterinarias (FCV) y de Ciencias Biológicas (FCB) de la Universidad de Concepción (UdeC) que se adjudicó $200 millones para financiar dos años de investigación, desde este 2022, del Fondef IT de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid).
El proyecto se titula “Desarrollo de una vacuna quimérica recombinante contra Pcv2 y validación de su efectividad en condiciones controlada”, dirigido por el doctor Álvaro Ruiz del Departamento de Patología y Medicina Preventiva de la FCV y con el doctor Emilio Lamazares del Departamento de Fisiopatología de la FCB como director alterno.
Para reconocer el potencial de crear esta inoculación, hay que saber que el Pcv2 es un virus difícil de percibir, pero de grandes repercusiones que le hacen peligroso. La razón es que cuando infecta vuelve a los animales más susceptibles a desarrollar patologías secundarias que conllevan deterioro en su crecimiento y salud de manera agresiva e, incluso, aumentando la mortalidad, explica Álvaro Ruiz, médico veterinario especialista en patologías infecciones en porcinos. En particular, el patógeno está implicado en el síndrome multisistémico de adelgazamiento post-destete en cerdos. Todo puede tener severas repercusiones socioeconómicas que pueden afectar al sistema productivo de ganado porcino mundial.
Es que advierte que “el Circovirus Porcino Tipo 2 es una enfermedad endémica en el mundo, ya que prácticamente todos los sistemas de producción tienen a este virus”, aclarando que todos sus potenciales efectos clínicos “tienen que ver con la carga del patógeno y con la presencia de otras infecciones”.
Y el manejo del patógeno es otra carga, pues el investigador resalta que “hay cuatro vacunas comerciales en el mundo para el control de este patógeno, que logran reducir un poco el efecto” y que “son de las más caras que hay en el ámbito de la producción de cerdos”. Se suma la inversión del control de los agentes secundarios a la infección.
De ahí que sea una necesidad e hito global el posible desarrollo que propone el grupo en este proyecto y respecto a sus resultados sostiene que “creemos que nuestra vacuna podría reducir o eliminar la viremia, lo que sería un paso muy importante en el control de la enfermedad”. Además, a menor costo que lo comercialmente disponible hoy. Una convicción sustentada en la experiencia, ya que el proyecto vigente es la continuación de una línea de estudios que tuvo importantes logros en el diseño de un prototipo vacunal que fuera alternativa a lo existente para manejar al Pcv2.
En la fase previa, cuenta el doctor Ruiz, el objetivo fue hallar un antígeno que produjera una respuesta inmune y una vía para expresarlo. Ahora se pretende profundizar y avanzar en la estandarización del prototipo en aspectos como identificar coadyuvantes y dosis de antígenos necesarias junto con comparar comportamiento en relación con una vacuna comercial, precisa.
La colaboración entre las FCV y FCB de la UdeC que está a la base del proyecto tiene varios años y, relata Álvaro Ruiz, se gestó al evidenciar que en la industria había problemas que necesitaban una nueva solución y capacidades de distintas disciplinas para abordarlas.
A un lado están los investigadores de la FCV que son especialistas en enfermedades que afectan a los cerdos y al ámbito de la producción intensiva. Al otro los de la FCB con experiencia en el estudio de prototipos de nuevas vacunas. Unidos, ambos grupos de científicos han desarrollado la línea enfocada en el abordaje del Pcv2 desde la invención de un prototipo vacunal y en paralelo trabajan en otro patógeno. Estudios cuyos avances se traducen en hitos que, según el académico, posicionan a la ciencia y desarrollo generado desde la UdeC a la vanguardia del conocimiento global en la materia.