En la jornada se plantó un queule, emblemático árbol nativo, en el marco de la firma de un convenio entre el municipio con la Fundación Keule para generar acciones tendientes a la educación ambiental y conservación de biodiversidad.
Con la plantación de un ejemplar de queule en la Plaza de Armas, emblemático árbol nativo, este 22 de abril se conmemoró el Día Mundial de la Tierra en Talcahuano, con el objetivo de generar conciencia sobre el impacto de las acciones del ser humano sobre la naturaleza. La simbólica acción se realizó en el marco de la firma de un convenio entre el municipio de la comuna con la Fundación Keule, en un trabajo que busca impulsar estrategias vinculadas con aportar a la conservación de la biodiversidad.
Al respecto, el alcalde (s) de Talcahuano, Alexis Silva, contó que “esta firma de convenio irá en la línea de educación y acción, para así ser parte de la preservación de nuestro planeta” y explicó que la importancia de la alianza radica en “la preservación y acciones tendientes a la gobernanza, en torno a la educación ambiental”. “Es un hito muy importante, porque nos va a permitir difundir de mejor y mayor manera la importancia que tiene este árbol y el peligro en que se encuentra”, sostuvo sobre la colaboración Caterina Vivero, directora de la Fundación Keule.
Para promover su conservación, Caterina Vivero precisó que “la recolección de semillas es muy importante y Talcahuano tiene estos árboles, entonces podemos tratar de reproducirlos para aumentar su número en la comuna y el país”. Además, aseguró que la educación ambiental es fundamental, ya que para proteger las especies es necesario conocerlas.
El queule (Gomortega keule) es un árbol endémico milenario, considerado un fósil viviente, único representante de su género, declarado un monumento natural en 1995, propio de la Cordillera de la Costa, pero lamentablemente está en peligro de extinción. En Talcahuano, además, fue declarado como “árbol representativo” mediante decreto alcaldicio.