Ciencia y Sociedad

Grupo UdeC indagará qué motiva la donación altruista de sangre

Nidos está conformado por investigadores de las facultades de Medicina y Ciencias Sociales, quienes trabajarán con donantes del Gran Concepción para hallar factores sociales que inciden al donar desde el altruismo y generar evidencia para promover el acto.

Por: Natalia Quiero 04 de Julio 2021
Fotografía: Archivo Diario Concepción

¿Quiénes son los donantes altruistas de sangre del Gran Concepción? Esa inquietud motivó a académicos de la Universidad de Concepción (UdeC) a conformar el Núcleo de Investigación en Donación de Sangre (Nidos) para desarrollar un estudio multi e interdisciplinario que les permita resolverla, a través de un proyecto de dos años de ejecución adjudicado en marzo de 2021 por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo. Nidos está conformado por investigadores de los Departamentos de Tecnología Médica de la Facultad de Medicina y de Antropología de la Facultad de Ciencias Sociales, quienes trabajarán para comprender los factores socioculturales que influyen en el acto de donar desde el altruismo, es decir, por voluntad y solidaridad desinteresada.

Una necesidad

“¿Por qué los donantes altruistas llegan a donar?, ¿qué les motiva? o ¿cómo significan a la sangre y a la experiencia?”, son preguntas que Daniela Leyton, antropóloga social, menciona como clave de dilucidar en la investigación para saber qué sucede con esta decisión y cree que reconocer si hay diferencias por género, edad, nivel educativo o grupo social en la mayor prevalencia de donantes altruistas es otra posibilidad que podría existir.

El tecnólogo médico Cristian Gutiérrez, coordinador general del proyecto, aclara que al revisar la literatura sobre los componentes sociales y culturales de la donación altruista de sangre no hay información en Chile, la evidencia es escasa a nivel sudamericano y hay trabajos interesantes en naciones como las europeas, por lo que el estudio será relevante para generar un conocimiento local de base y que define como “una necesidad”.

Es que “cada día se vuelve más difícil hallar donantes de sangre que puedan dar sustento a todos los requerimientos que se generan en los recintos asistenciales”, asevera Eric Jara, tecnólogo médico y también especialista de la Unidad de Medicina Transfusional del Hospital Regional de Concepción, por lo que muchas veces los stocks en los centros y bancos de sangre están al límite o en déficit para atender la necesidad de terapias transfusionales que son transversales a distintas áreas y vitales, generalmente en situaciones de emergencia.

El estudio

Donación altruista de sangre, así como deficiencia de componentes sanguíneos, configuran lo que para el sociólogo Germán Lagos “es un problema complejo desde un punto de vista socioantropológico” y sostiene que “el trabajo de las dos facultades puede contribuir a darle una solución más integral a la donación altruista y por repetición”, que se traduzca en stocks óptimos y evite los déficit.

La convicción del equipo de Nidos es que al saber quiénes y cómo son los donantes altruistas de sangre de la comunidad o qué mejorarían para promover este acto se podrá comunicar más efectivamente con ellos para que se fidelicen y sean donantes de repetición e incluso atraer a nuevos donantes altruistas, pensando en proponer o hacer campañas y políticas públicas para promover la donación altruista y fidelizada en base a evidencia local y pertinente.

Para ello, la investigación se sustentará en entrevistas individuales y grupos de discusión durante la primera etapa, para lo que se abrirá una invitación a participar a todos los donantes altruistas de las comunas del Gran Concepción. En una segunda etapa se trabajará en base a una metodología grupal.

Además de los cuatro académicos, en Nidos participan el tecnólogo médico Froilán Quintana y Patricia Paredes como tesista de Tecnología Médica junto al antropólogo Franco Sabando y Gonzalo Carniglia que es tesista de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales.

En el Instagram @nidosudec se difundirá información para participar del estudio, así como otra relativa al trabajo y para educar sobre la donación de sangre.

Archivo Diario Concepción

Donar sangre como un valioso aporte para construir la salud de forma colectiva

Que sea una necesidad generar evidencia local sobre los factores socioculturales que influyen en la decisión de donar sangre tiene varias razones.

Un acto y constructo social

Lo primero que releva el sociólogo Germán Lagos es que “pensamos la donación de sangre como un fenómeno no sólo sanitario, sino también social”. Ello se podría evidenciar en el acto mismo de donar como uno primordialmente social que impacta en lo sanitario y en el efecto socioemocional del acceso a una terapia que salva vidas o del déficit de hemocomponentes que podría poner en más riesgo a quien le necesita y afectar a sus familias que muchas veces deben hacer llamados desesperados de dadores para suplir la falta que podría haber y reponer la sangre empleada.

Eso se da sobre la base de que “la salud es un constructo social”, resalta el tecnólogo médico Eric Jara. Visión que, relata, materializa una evolución en la representación de la salud, su atención y cuidado, con cambios de paradigmas que han pasado de la hegemonía médica como lo único que puede dar soluciones sanitarias sólo influenciadas por lo biomédico a comprender e integrar la relevancia de aspectos sociales, culturales y emocionales, pues ignorarlo puede volverse obstáculo en aspectos como prevención o adherencia a tratamientos. “Entonces, la solución de los problemas sanitarios no sólo está dado desde el punto de vista biomédico”, asegura, “y la Organización Mundial de la Salud promueve la participación social en la salud, sobre todo en atención primaria, donde la comunidad o el propio enfermo tiene mucho que decir sobre la manera de hacer y recibir salud”, afirma.

Al respecto, la antropóloga social Daniela Leyton enfatiza que “en nuestra sociedad la salud pasa a entenderse como un valor o ideal a seguir y también está presente en nuestra vida y cuidados cotidianos”, entendiendo a la salud como estado de bienestar o ausencia de patologías, y plantea que “este ideal está presente en todas las culturas y sociedades, pero cambia la manera de comprender la salud, la enfermedad, padecimientos o sufrimientos y cómo se enfrentan”.

En efecto, sostiene que cosmovisiones, creencias, conocimiento, vivencias, convicciones y valores influyen en la percepción de la salud y en la participación para su construcción colectiva. Y en donar sangre hay un claro ejemplo sobre cómo la sociedad, la persona, por motivos como conocer y valorar la relevancia de donar, participa y construye la salud y soluciona problemas sanitarios, pues no existe forma de obtener este vital tejido líquido y sus hemoderivados si no es de un donante, ya que no existe la capacidad tecnológica para producirles artificialmente. Y también hay un gran ejemplo sobre cómo desconocer lo importante y necesario que es donar sangre o los mitos sobre riesgos de donar pueden impedir que personas que pudieran donar lo hagan.

La realidad

Sólo desvelando las motivaciones, experiencias, significados e inquietudes de los donantes se podrán enfocar los esfuerzos en estrategias efectivas para promover la donación altruista y fidelizada para que haya cada vez más que participen en la construcción de la salud y en la solución a un problema sanitario tan grave como puede ser el déficit de hemocomponentes.

A nivel local y desde Curicó hasta Victoria, el Centro de Sangre Concepción recibe todas las donaciones y distribuye los componentes sanguíneos. Según sus datos, para abastecer la red necesita 260 donantes cada día y sólo en el Hospital Regional de Concepción el requerimiento diario bordea los 45. Aunque pese a la pandemia el Centro ha logrado mantener los stocks en su red, el gran reto es que sólo donantes altruistas los mantengan y no se requieran de reposición (dan sangre para reponer la ocupada en una persona que necesitó ser transfundida y muchas veces son familiares o amigo, por lo que la carga emocional de la vivencia es alta). Los altruistas lo hacen voluntaria y desinteresadamente, a consciencia y en calma, lo que favorece los procesos. Y para que esa meta se logre no sólo deben captarse nuevos donantes altruistas constantemente, sino que deben donar regularmente y no sólo esporádicamente, enfatiza Eric Jara.

Y desde lo vital de la terapia transfusional, el académico releva que superar este reto se debe a que los cambios del perfil demográfico y epidemiológico en Chile se están volviendo enormes retos. El envejecimiento poblacional hace que haya gran cantidad de personas mayores de 65 años que por edad no pueden donar y suma que “está aumentando la carga de enfermedades crónicas no transmisibles”, como diabetes e hipertensión y riesgo de enfermedades cardiovasculares, entre otras que podrían terminar en situaciones que requieran transfusiones, de más incidencia a mayor edad y cada vez detectadas en personas más jóvenes que pudieron ser donantes y por no ser sanos no pueden. La situación genera que “haya un aumento en la necesidad de terapia transfusional, pero menos personas que pueden donar”, cierra.

* 18 años es la edad mínima mínima para donar. Pueden hacerlo hombres y mujeres sanos, cada 3 y 4 meses, respectivamente.
*3 sitios de donación hay en Concepción. Información para donar está en donasangreconcepcion.cl y redes sociales Dona Sangre Concepción, del Centro de Sangre Concepción.

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