El segundo libelo está motivado, entre otros factores, por las abultadas pensiones en esa institución. Ayer la Sala rechazó la acusación contra la titular de Justicia por la crisis del Sename.
El segundo libelo está motivado, entre otros factores, por las abultadas pensiones en esa institución. Ayer la Sala rechazó la acusación contra la titular de Justicia por la crisis del Sename.
La Sala de la Cámara de Diputados inició esta mañana la segunda acusación constitucional contra la ministra de Justicia, Javiera Blanco.
Este nuevo libelo –impulsado por la oposición- corresponde específicamente a la situación que se vive al interior de Gendarmería, motivado, entre otros factores, por las abultadas pensiones en esa institución.
Los diputados primero deberán pronunciarse sobre la denominada "cuestión previa", es decir, los argumentos de la defensa para impugnar la procedencia de la acusación. Si ésta es acogida por los parlamentarios, la iniciativa será considerada como no interpuesta y no se discutirán los argumentos de fondo.
De lo contrario, la Sala pasará a analizar cada capítulo del libelo. Según el documento, el primer capítulo se refiere al "otorgamiento a algunos funcionarios de Gendarmería de Chile de aumentos considerables en sus remuneraciones, grados en la escala de sueldos, pago indebido de asignaciones o bonificaciones en los meses inmediatamente anteriores a su retiro del Servicio, sin atender a criterios de carrera funcionaria, con el único y exclusivo fin de obtener una pensión de retiro o jubilación mayor, a las que corresponden en derecho".
El segundo hace referencia a "incidir ilegalmente en nombramientos irregulares de funcionarios de Gendarmería de Chile, sin atender a los principios de carrera funcionaria y para objetos ajenos a los fines de la institución señalada, infringiendo el principio de probidad".
Cabe destacar que la comisión que revisó la acusación la declaró como no procedente por tres votos contra dos.
LA DEFENSA
Al inicio de la discusión, la ministra Blanco tomó la palabra asegurando estar "asombrada por estas imputaciones falsas y claramente infundadas de las que me ha tocado ser objeto. A pesar de ello concurro a la Cámara para cumplir con estas obligaciones constitucionales y legales (…) para que se asegure que esta herramienta no sea distorsionada o desnaturalizada debido a la utilización banal de política fácil muchas veces y fuera de los márgenes constitucionales".
A su turno, el abogado de la secretaria de Estado, Javier Couso, inició la argumentación sobre la cuestión previa.
“En los hechos el libelo desvirtúa el verdadero sentido que la Carta Fundamental confiere a la acusación constitucional en un régimen presidencial. No es el mecanismo apto para perseguir responsabilidades políticas ni para buscar debatir cuestiones de amplia importancia ni para evaluar la gestión ni el mérito de un alto funcionario”, dijo Couso.
Asimismo, el jurista indicó que “los diputados acusadores no individualizan debidamente las normas que habrían sido infringidas (…) La única explicación plausible para esta inexcusable confusión de normas invocadas en los capítulos del libelo y en la parte petitoria puede haber sido la premura. Lo que no es comprensible es qué premura tenían los parlamentarios en iniciar una acusación constitucional, esta suerte de bomba atómica en un sistema presidencial habiendo comisiones investigadoras trabajando paralelamente”
“Por otra parte, el libelo acusatorio está plagado de insinuaciones, presunciones, conjeturas, que en la práctica altera el onus probandi (carga de la prueba). En toda acusación jurídica el que acusa debe probar y no poner al acusado en la necesidad de probar que las presunciones de los acusadores son falsas”, añadió.
“Se acusa a la ministra por hechos que no son de su competencia, ya sea de su ministerio o de su sector, particularmente cuando se le trata de involucrar con el cálculo y pago de pensiones que depende de Dipreca”, continuó.
Finalmente, al abogado sostuvo que “se ha utilizado esta acusación para expresar legítimas diferencias de opinión respecto a la gestión de la ministra Blanco, pero esta no es la sede para hacer aquello (…) el libelo presenta falencias impresentables tanto de forma como de fondo”.
PRIMERA ACUSACIÓN
En tanto, la Cámara de Diputados rechazó ayer la primera acusación constitucional contra Blanco, por la situación que se vive en el Sename.
La iniciativa, impulsada por el independiente René Saffirio, fue rechazada luego de que los parlamentarios acogieran la cuestión previa por 67 votos a favor y 43 en contra.