El río recibe a diario descargas de desechos industriales y domésticos, lo que va contaminando sus aguas. Este es el principal problema que tiene, no su caudal.
En 2006 fue el último evento de lluvias intensas e inundaciones, antes del último fin de semana. 17 años bastaron para bajar la alerta y habitar zonas que los ríos han ocupado históricamente, hace cientos y miles de años, cuando sus caudales crecen. Y sus desbordes hoy tienen graves estragos sociales.
Desde la Ucsc, a cargo del doctor Jorge León, se lidera este proyecto en el que también participan investigadores de la UdeC y la UBB, además de otras universidades y entidades de excelencia que se emplazan en la zona centro-sur.