
Aunque el centro histórico permite ciertos trayectos a pie, fuera de él persisten barreras como veredas en mal estado, falta de servicios básicos y alta dependencia del transporte motorizado.
Mientras la congestión vehicular y la contaminación aumentan, expertos coinciden en que fomentar la caminata y el uso de modos de transporte sin emisiones es clave para el bienestar ciudadano y ambiental.
Expertas del Biobío coinciden en que la caminabilidad urbana es clave para prevenir enfermedades físicas y mentales en adultos mayores. La actividad permite mejorar la memoria, reducir el riesgo de caídas y reforzar la salud cardiovascular.
La diputada Joanna Pérez y el diputado Félix González coincidieron en que las inversiones urbanas han priorizado al transporte vehicular, dejando de lado la infraestructura para peatones, adultos mayores y personas con movilidad reducida.