El consultor ahondó en las lecciones que debiera dejar la emergencia que afronta el Biobío y, en ese sentido, aludió a mayores atribuciones a los municipios y a los gobiernos regionales. “Los sistemas modernos son de la base hacia el centro”, dijo.
Santa Juana y Tomé lideran la cantidad de soluciones habitacionales provisorias que se han adquirido. Diez comunas han logrado acceder a inmuebles de este tipo.
Existe consenso sobre la urgente necesidad de regular la ocupación de suelos en el territorio rural, que sea integral y vele por la seguridad de sus habitantes. Pero ciertas iniciativas anteriores han visto dificultades en su implementación. La regulación debe considerar el cambio climático y mayor integralidad.
Ayer, además, se entregaron las primeras viviendas de emergencia en Tomé y la atención se siguió centrando en el sector Santa Ana en Coronel.