El “Chino” se ganó un puesto de lujo en la historia morada. Volvió tras la desafiliación y puso al club de sus amores otra vez en el profesionalismo. “Esto es soñado”, aseguró.
No podía ser de otra forma que peleando, sacándose dos goles de desventaja y ante 27.011 espectadores controlados. Los morados dieron una lección de garra y años de trabajo para hacer justicia, luego de perderlo todo el 2016.