Mientras el Minsal concentra su labor de fiscalización en el ámbito domiciliario, la supervisión de las fuentes industriales y comerciales recae en la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA).
Ante lo empírico la población debe entender que es ahí donde debe estar puesta la atención y lectura, evitando la pseudociencia, creencias arraigadas o cualquier tipo de información sin fuente confiable que circula por internet.