La acción jurídica busca revertir la autorización otorgada por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). En tanto, Valmar defendió la legalidad del plan que contempla la edificación de 1.684 viviendas.
Se trata de aspectos técnicos, sociales, de biodiversidad y arqueológicos, entre otros. Desde la empresa Aclara comentaron que esta serie de puntos “son abordables técnicamente”, a propósito de que hay plazo para enmendar.
Residentes de los sectores cercanos al ecosistema reunieron rúbricas para pedir al SEA la implementación de este proceso. Además, buscan que las obras se sometan a un Estudio de Impacto Ambiental.
La Municipalidad anunció que recurrirá a la Superintendencia del Medio Ambiente, tal como lo realizó un grupo de vecinos.