Tres agrupaciones sociales, distintas entre sí, pero con un norte en común, llevaron dulces y regalos a niños y niñas presentes en asentamientos precarios del Biobío. Ayuda se logró gracias a colaboración de particulares y voluntarios.
Recomiendan cómo detectar los intentos de fraude y llama a los usuarios a tener mayor cautela.