Una actitud proactiva necesaria, sobre todo en tiempos en que el factor incendio aumenta con mucha más fuerza en un contexto de sequía y temperaturas alteradas frente a lo normal, producto del cambio climático.
Ya han identificado zonas de mayor riesgo. Corte de malezas en diversos sectores, mantención de cortafuegos y trabajo de la mano con los vecinos son parte de los pilares para evitar incendios, por ejemplo, en zonas de interfase y en microbasurales.
Se estiman cerca de 400 brigadistas para combates terrestres. Además, se confirmó la disponibilidad de 12 aeronaves y no se descarta un posible aumento. En la temporada anterior 23 mil hectáreas se vieron afectadas a nivel regional.